La formación asegura que los árboles se están muriendo y que el Concello no hace nada por evitarlo
09 sep 2023 . Actualizado a las 20:54 h.Somos Ribadumia está muy preocupado por el estado en el que se encuentra la Carballeira de Ribadumia, uno de los lugares más emblemáticos de este municipio que se utiliza en actividades como la Festa do Pan. Y es que esta agrupación tiene la teoría de que algún insecto está atacando a los árboles de este entorno, provocando su muerte.
El problema es que, según explica el concejal Sergio Soutelo, cuando se le preguntó por este problema al Concello, el alcalde, David Castro, «declarou que non tiña constancia de ningunha praga, que a Carballeira estaba en perfectas condicións e que na mesma ‘so hai un único carballo morto, e leva así xa tempo’», explica el edil. Se queja también de que «nin amosándolle unha serie de fotos realizadas onde se comproba que hai máis de media ducia de árbores en diversas fases da enfermidade ou mortas, quixo aceptar que na Carballeira hai un problema».
Siempre según la versión de Soutelo, el alcalde salió del apuro diciendo que va a pedir un informe a la Estación Fitopatolóxica de Areeiro, «unha maneira de dar largas sen mover un dedo por resolver un problema que se pode observar a simple vista», añade Soutelo, quien se teme que cuando llegue la próxima primavera la Carballeira haya perdido más de media docena de árboles.
Por su parte, el portavoz de Somos, Enrique Oubiña, quiso recordar que el Concello ya tiene un informe de Areeiro realizado en el año 2016. «Pouca novidade pode aportar un novo informe, pero ao mellor para cando chegue, cando David Castro acabe de leelo, se é que o lee, se decida a facer algo, e finalmente actúe, teremos perdida a metade da Carballeira», explica. Sostiene que la plaga que afecta a este entorno no es nueva y que ya fue preciso hacerle frente en su etapa como concejal. Entonces se sanearon todos los árboles y se sacaron aquellos que estaban muertos, poniendo freno a la muerte de otros ejemplares que también estaban enfermos. «A desidia de David permitiu que volvamos ter árbores enferma e moribundas. Resúltame triste que David Castro agora so vaia á Carballeira a mirar para o prato e non preste atención ao coidado dun espazo tan querido pola veciñanza», concluye Oubiña.