Matemáticas sin colores pero que molan

CAMBADOS

Un  nuevo método de enseñanza de esta asignatura implantado en el colegio San Tomé está dando unos resultados mejores aún de lo que se esperaba

27 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Mateo era de los que suspendía matemáticas pero en las notas del segundo trimestre que le entregaron ayer se llevó a casa un notable. El responsable es el Jump Math, un nuevo método para enseñar esta materia que se está aplicando de forma pionera en 18 centros educativos de Galicia, entre ellos en el colegio San Tomé de Cambados. Mateo no es el único que ha visto como mejoraron sus resultados académicos. La brillante Julia, que se lamenta de que en matemáticas se quedaba a veces con un suficiente o un bien saca ahora sobresaliente con diez, y Marta, Andrea, Marcos, Laura y Sara también han experimentado una gran mejoría en esta asignatura. Lo contaron ellos mismos durante el acto de presentación del Jump Math celebrado ayer en el salón de actos del San Tomé, adonde se desplazó un director xeral, el alcalde y representantes de la Fundación Telefónica y Fundación la Caixa para hablar de este nuevo modelo didáctico. Se anunció también la presencia del conselleiro de Educación, pero no apareció, así que se quedó sin la foto de familia con la clase de quinto A.

También en EE.UU.

El creador de este método es John Mightons, un canadiense al que le costaba sacar las matemáticas adelante y que llegó a doctorarse en la materia. Hoy lo siguen miles de alumnos en países como Estados Unidos y Reino Unido, a cuyo club se han sumado cuatro comunidades autónomas de España a través del programa Desafío Educación. Dicen los expertos, que se consigue quintuplicar la tasa de sobresalientes. En Galicia todavía es pronto para dar resultados pues solo lleva un trimestre aplicándose pero, a juzgar por lo oído ayer, el balance es más que positivo. «Non é miragreiro pero si é moi terapéutico para os alumnos. Coa cara de felicidade que poñen, xa vale a pena», apuntaba ayer la tutora de quinto A, Emma Reyes ¿Qué tiene este sistema respecto a otros que lo hace tan atractivo? Se motiva a los alumnos y se les ayuda a desarrollar su confianza y su autoestima, dicen los expertos. ¿Cómo se consigue? Trabajan mucho en grupo corrigiéndose ellos mismos los ejercicios, lo que les ayuda a comprenderlos mejor «e non hai vergoña a equivocarse». Las pizarras digitales «tamén axudan moito», apuntó Emma, la encargada de desarrollar este sistema en el colegio cambadés. ¿Y para los protagonistas, qué es lo mejor y lo peor de este invento canadiense? Parece que lo de poder escribir directamente en el libro de texto sin tener que pasar los problemas a la libreta es lo que más les atrae, «y que ya no me lío tanto con los deberes», apuntó Andrea; «y que es más fácil y ameno», añadió Marcos. Pero no todo pinta en rosa. ¿Lo menos bueno?: «que no hay colores», apostilló Mateo.

Cosas a mejorar

No es casual. Según se explicó ayer, el Jump Math prescinde de las ilustraciones a color para evitar que los alumnos se distraigan, de modo que las matemáticas se presentan en un aburrido blanco y negro que obligan a fijarse más en los números que en los dibujos. La profe también tiene algún reparo: falta de tiempo para desarrollar las unidades didácticas y problemas de traducción en el libro, así que no desaprovechó la ocasión para pedirle a los responsables del programa más y mejor material para poder seguir trabajando con el nuevo modelo el próximo curso, en sexto. Se verá. De momento, a Emma y sus chicos aún les quedan tres meses para seguir sacándole el mejor partido a unas matemáticas «que molan».