Los integrantes de la Banda Unión Musical de Meaño pagaron ayer, con un concierto, su tributo anual a Santa Icía
09 dic 2014 . Actualizado a las 04:51 h.Tendría que haber sido hace unas semanas, pero ya dice el refrán que nunca es tarde si la dicha es buena. El tradicional concierto con el que la Banda Unión de Meaño rinde homenaje a Santa Icía se celebró ayer en el auditorio de Ribadumia, y a nadie pareció importarle el retraso con el que llegaba.
Por el escenario pasaron los tres grupos que componen la gran familia musical de Meaño: la banda infantil, la juvenil y la de categoría absoluta. Los más pequeños colaboraron con el espectáculo interpretando dos piezas, entre ellas una March for miniband hecha a su medida. Los juveniles se apuntaron la Festa Paesana de Jacob de Haan. Y luego llegaron los titulares, los integrantes de la BUMM.
El suyo fue un concierto diferente. Un espectáculo en toda regla en el que la música se mezcla con otros elementos para alumbrar una experiencia única. Gracias al poder evocador de las notas y los acordes, los integrantes de la BUMM regalaron al público una vuelta al mundo musical, en la que los espectadores fueron guiados por una voz en off que los llevó desde Galicia hasta Ánfrica, París, Chicago, Nueva York y, de nuevo, Galicia. Música a oscuras, luces, tinieblas, imágenes proyectadas sobre una pantalla... Todos estos recursos fueron utilizados para hacer resaltar los valores de cada pieza -Negra Sombra, Paris Sketches, Africa, Images of a city, New York, New York, y Muieñira dos pendellos- y para brindar al público la oportunidad de recorrer el mundo en una única tarde. Y es que la música, si es interpretada con la calidad que brindan los integrantes de este grupo de O Salnés, sirve para mucho más que para amansar a las fieras.
concierto en ribadumia
Sobre el escenario estuvieron el grupo infantil, el juvenil y la genuina BUMM