Una cita con la trabajadora social como requisito previo

La Voz

FIRMAS

26 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La única novedad del ropero es el local, pues este servicio ya lleva puesto en marcha mucho tiempo. Es lógico, ya que la ropa es un bien que muchas personas necesitan. Por ese motivo, y al no contar con una cantidad infinita de prendas, Cáritas no puede donar ropa a todo el mundo. «Hay mucha gente que está cobrando mil euros y que lo necesitaría, pero es que hay muchas más que están cobrando trescientos euros al mes y otras muchas no tienen sueldo», comenta Francisco Jesús Fernández Rodríguez. Con ello, el director de Cáritas Interparroquial de Arousa quiere remarcar que se cuidan de dar la ropa a quien la precisa. «No solemos dar más de tres prendas, por ejemplo. También intentamos ver si el beneficiario les va a dar buen uso y no, por ejemplo, que las quiera vender una vez donadas», apunta una voluntaria. El primer paso para ser beneficiario es pasar una consulta con la trabajadora o el trabajador social, que será quién determine si debe ser beneficiaria. Si el resultado fuese afirmativo, entonces habría que pedir una cita en el ropero y acercarse a la sede. Normalmente solo se abre por las mañanas pero, según cuenta Fernández Rodríguez, hay voluntarias que pueden acercarse por la tarde en el caso de que alguno de los usuarios no pudiese acudir en el horario habitual de apertura -de diez a doce de la mañana, de lunes a viernes-. Durante la inauguración del local, que se desarrolló en la jornada de ayer, ya hubo varias personas que se acercaron para utilizar este servicio, que pretende mejorar la vida de las personas que más lo necesitan, con la colaboración de los donantes que tienen la gentileza de ceder las prendas a la oenegé.