Fueron detenidos ayer y pasarán mañana a disposición judicial. Se les imputan sendos delitos de abuso sexual y detención ilegal en grado de tentativa
26 ago 2014 . Actualizado a las 03:35 h.Dos hombres pasarán hoy a disposición judicial, acusados de sendos delitos de abusos sexuales y detención ilegal de una menor en grado de tentativa. Los dos llevan desde el pasado domingo en los calabozos del cuartel de la Guardia Civil de Valga (Pontevedra). Fueron detenidos después de que una niña de diez años hubiese denunciado que había sido víctima de un ataque y un intento de secuestro en una céntrica calle de Pontecesures.
El ataque se produjo, según la denuncia presentada por estos hechos, en pleno centro de esta localidad, situada a orillas del río Ulla. La niña, natural de Valga, municipio vecino, relató ante los agentes del instituto armado que estaba paseando cuando fue abordada por dos individuos. Según su relato, estos la habrían cogido y le habrían realizado una serie de tocamientos.
La muchacha, según dice el parte de la Guardia Civil, habría logrado zafarse de los supuestos agresores. Sin embargo, estos consiguieron volver a sujetarla. Fue entonces cuando la chiquilla, al escuchar de boca de sus agresores que «se la iban a llevar», se puso a gritar y a pedir auxilio. Sus gritos fueron suficientes para llamar la atención de los vecinos, que comenzaron a asomarse a la calle. La presencia de estos resultó ser bastante para que los dos supuestos agresores emprendiesen la huida. Uno de ellos salió corriendo y el otro, en bicicleta.
En un bar
Con el primero dieron los padres de la niña, y un grupo de vecinos que se habían unido a la búsqueda, en el interior de un bar de la localidad. Al segundo lo encontró la Guardia Civil, también en esta localidad. Se trata de F.D.A., de 44 años de edad y vecino de Pontecesures, y de S.T.CH., de 54 años y residente en la vecina localidad de Padrón.
Según la información que ofreció ayer la Guardia Civil, desde el momento de su detención los dos hombres han permanecido en las dependencias del cuartel de Valga. Desde el calabozo saldrán hoy hacia el juzgado de Caldas de Reis, donde pasarán a disposición judicial. Allí deberán dar su versión sobre un suceso que ha causado auténtico estupor en la pequeña localidad de Pontecesures.