El incremento de las enfermedades mentales desborda la capacidad de Lar

Susana Luaña Louzao
susana luaña VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

La entidad persigue la inserción social y laboral de los usuarios.
La entidad persigue la inserción social y laboral de los usuarios. m. m.< / span>

A falta de dinero, la entidad solicita recursos de otras administraciones

11 oct 2013 . Actualizado a las 06:55 h.

A pesar de que una de cada cuatro personas sufre a lo largo de su vida una enfermedad mental, y que muy pocos son ajenos a algún caso entre familiares y amigos, tiene que llegar el día mundial de la salud mental para que la población eche una mirada a entidades como Lar, que durante 365 días al año atienden a los enfermos y libran así al resto de la población de un problema que cada vez va a más pero que las administraciones nunca abordaron en profundidad.

No solo es la crisis, aunque también. Como recordó ayer Amelia Varela, directora de la entidad con sede en A Laxe, no hace mucho que se celebró un congreso en Sevilla en el que se puso sobre la mesa que, de la misma manera que cada vez hay más enfermos de cáncer, también hay más enfermos mentales. Otro de los peajes que paga la modernidad.

Pues bien, pese a que los datos así los constatan, las ayudas para las asociaciones que trabajan con estas personas están congeladas. Lar renovó hace poco un convenio con la Xunta por cuatro años, y la cantidad asignada fue la misma que en el convenio anterior, a pesar de la mayor demanda y del precio de la vida. Todos los servicios que ofrece Lar suman 120 plazas, pero si más hubiese, más estarían ocupadas. «Siempre tenemos lista de espera», admite la directora.

Los servicios

Pese a esos escollos, el complejo que ha creado Lar a lo largo de los años es como una pequeña villa en la que se cubren todas las necesidades de sus usuarios; hay 55 plazas en el centro de rehabilitación, 30 más en el centro ocupacional; 24 en la residencia, dos pisos protegidos y un centro de menores que desde hace dos años ocupa un ala del complejo de A Laxe. Más de medio centenar de personas se ocupan de ellos organizando turnos a veces imposibles para que los usuarios estén atendidos las 24 horas del día, ya sea cubriendo sus necesidades terapéuticas, dándoles de comer, ocupándose de su medicación o enseñándoles un oficio que les permita traspasar las barreras del centro y reinsertarse en la sociedad.

Puertas abiertas

Coincidiendo con el día mundial de la salud mental, Lar celebró ayer una jornada de puertas abiertas en la que todos los interesados pudieron pasar por el centro para conocer sus instalaciones. Amelia Varela aprovechó la ocasión para pedir a las administraciones que, a falta de dinero, ofreciesen a la entidad otros servicios, como plazas para realizar prácticas laborales o recursos comunitarios que en muchas ocasiones están infrautilizados.