La mujer fallecida en Galdo habría visto el fuego e intentó apagarlo

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Supuestamente, son los muelles del sofá, colgados de las vigas.
Supuestamente, son los muelles del sofá, colgados de las vigas.

El incendio pudo haberse iniciado en la chimenea y luego propagarse a un sofá

04 mar 2016 . Actualizado a las 14:19 h.

El incendio que costó la vida el miércoles a Mª Ángeles Dovale Cao, la mujer de 42 años de edad que apareció calcinada sobre la cama de una habitación de la primera planta de la casa que compartía con su madre y sus dos hijos en el número 7 de Vilar-Feira de Galdo, pudo haberse originado en el tiro de la chimenea de la vivienda. El fuego podría haber prendido en un sofá.

Según ha trascendido, la mujer, que había subido a descansar, se percató del incendio y alertó de lo que estaba ocurriendo, bajando incluso a la cocina, donde estaban su hija y su madre, para buscar agua e intentar apagarlo. En el tiempo que empleó en bajar y volver a subir, la situación debió de descontrolarse y ya no fue capaz de salir de allí, de hecho, apareció posteriormente calcinada encima de una especie de somier que todavía podía verse ayer, sujeto en el aire por unas vigas. En principio creyeron que se tratada de los restos de una cama, pero podría ser en realidad el sofá que había en esa pieza de la casa. El incendio de la chimenea es una hipótesis que ya barajaban algunos vecinos y que salió reforzada ayer, tras las declaraciones de algún familiar. En cualquier caso, serán los expertos en incendios quienes intentarán determinar dónde y cómo se inició el fuego.

Las llamas, alimentadas por la madera de la casa, lo devoraron todo. Solo aguantaron en pie las paredes. Tejados y piso se vinieron abajo a medida que el fuego ganaba terreno. La parte mejor parada fue la balconada del frente de la casa, donde incluso pudieron rescatar al perro de la familia. Las entradas estaban ayer precintadas, a la espera de que se finalicen las investigaciones. Pero por los huecos de las ventanas se podía intuir la dimensión de la catástrofe, al ver los restos de las vigas, el material que acabó desplomándose sobre el suelo de la planta baja.

En medio de la tragedia, lo positivo es que se salvaron las otras dos ocupantes de la casa, la madre de la fallecida, que ya había perdido otra hija en un accidente de tráfico hace algunos años, y su nieta, una muchacha que sufrió quemaduras leves intentando auxiliar a su madre; ya fue dada de alta.