Cae una pared de un cementerio de Barreiros dejando a la vista varios féretros y alguna calavera

María Cuadrado Fernández
M. CUADRADO BARREIROS / LA VOZ

BARREIROS

Xaime Ramallal

Tanto los vecinos como el Concello llevan años advirtiendo al Obispado de la peligrosa situación que presenta el camposanto

08 dic 2023 . Actualizado a las 18:36 h.

Vecinos del municipio de Barreiros alertaron este viernes por la mañana de la caída parcial de una pared del cementerio de San Cosme, ubicado en la zona de Vilar. La caída de parte de la estructura, que es de piedra, dejó al descubierto el interior de la parte trasera de varios nichos quedando visibles varios féretros y también alguna calavera.

Los vecinos que alertaron de lo sucedido no saben precisar exactamente el momento exacto en el que se produjo el derrumbe ni tampoco los motivos que lo provocaron. Sí instan a solventar esta situación lo antes posible, pensando principalmente en las familias de las personas enterradas en los nichos afectados y también para que se revise exhaustivamente cómo está el resto del cementerio, con el objetivo de que no se repita esta situación y también para evitar riesgos.

Asimismo, también aseguran que en su día ya le fue comunicado al obispado la situación en la que se encontraba este camposanto y se le hizo constar que había problemas para hacer nuevos enterramientos. En la diócesis de Mondoñedo-Ferrol también tenían conocimiento de este asunto por el Ayuntamiento de Barreiros. Aunque el Concello no tiene ninguna competencia sobre el cementerio, al ser de carácter parroquial, tanto la regidora Ana Ermida como la arquitecta municipal se entrevistaron en diciembre del año 2020 con representantes de la diócesis para pedirles una intervención urgente.

Este viernes la propia regidora reconocía que fue el Concello el primero en dirigirse al obispado y que, tras aquel encuentro, hubo nuevas conversaciones. Aseguró que en el obispado le confesaron entonces que no tenían noticia de la situación del cementerio. Desde el Concello les ofrecieron colaboración y se brindaron a cooperar realizando el proyecto de reforma y asumiendo la dirección de obra de los trabajos que hubiera que ejecutar, e incluso se planteaba incorporar al proyecto varias mejoras, como una rampa de acceso, zona para depositar restos de incineraciones y otros.

 Ya por aquel entonces, según indicó Ermida, existía riesgo de caídas y de desprendimientos, tanto en la parte exterior como en el interior del camposanto. Por las valoraciones técnicas parece ser que el problema no está en la estructura sino en el terreno sobre el que se asienta. Ya en su día, el Concello tuvo que señalizar varias zonas. 

Desde La Voz se intentó este viernes contactar sin éxito con la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol para conocer su versión.