Los cuatro hijos de la emigrante ribadense lograron un gran nivel social al amparo de la primera dama

La Voz

A MARIÑA

13 nov 2016 . Actualizado a las 11:28 h.

Emelina Miranda Casáis, la emigrante de Ribadeo, tuvo cuatro hijos que alcanzaron una relevante posición social en la Cuba de Batista. Gracias, sobre todo, al nepotismo, a las relaciones y al influjo que tenía su hija Marta sobre el dictador.

Roberto, el varón, _fallecido en 2009_ fue nombrado por su cuñado Ministro de Deportes y General Jefe de su escolta. Y fue dueño de hoteles, socio secreto de Codeco _la constructora del gobierno_ y accionista de clubes y casinos. Una hija, Cecilia, se casó con Rafael Saladrigas Hevia, ingeniero al que Batista nombró secretario de Obras Públicas y que era hijo de Carlos Saladrigas Zayas, Primer Ministro en el gobierno constitucional de Batista y Ministro de Trabajo en la Dictadura. La otra hija, Lilia, se casó con Carlos Salas Humara, Ministro de Sanidad en 1957. Emelina _que murió en Madrid en 1968_ tenía devoción por Marta. La misma que, durante un tiempo, le profesaron en Cuba llamándole, al estilo Eva Perón, Marta del pueblo?

La Primera Dama fue mecenas de las artes y convenció a Batista para construir la Galería Nacional, hoy Museo Nacional de Bellas Artes. Dirigió la Organización Nacional de Dispensarios Infantiles y promovió una escultura de Jesús en la colina de La Cabaña que, al estilo del Corcovado de Río, mide 51 metros, pesa 320 toneladas y se inauguró el 24 de diciembre de 1958, siete días antes de que las columnas de Camilo Cienfuegos y El Che entraran en La Habana? Marta Fernández Miranda había nacido en 1923. Murió en Palm Beach en 2006 y está enterrada junto a su marido en San Isidro, en Madrid.