21 casas de turismo rural de la comarca se apuntan al «slow»

M. G. B

A MARIÑA

El Pazo da Trave, cargado de historia, también figura en la lista.
El Pazo da Trave, cargado de historia, también figura en la lista. p. l.< / span>

Los bonos ofrecen a los viajeros seis tipos de experiencias

28 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«El desafío es descubrir, no solo mirar». Experimentar «el Norte del Norte»; disfrutar de la hospitalidad de los mariñanos; sumergirse en la cultura; «descubrir rincones secretos». Son las cuatro claves del proyecto Turismo Slow Norte de Galicia, pionero en la comunidad gallega, que abarca el territorio de A Mariña, Ortegal y Ferrol-Terra, y que fue una de las bazas con la que la comarca fue a la pasada edición de Fitur. Un mes después de la feria turística madrileña, 21 casas de turismo rural y pequeños hoteles de la comarca se han sumado al proyecto. «Lo más importante es que los 21 han sido seleccionados por cumplir los requisitos que pide este tipo de viajero», explicó María Traveso, coordinadora del proyecto turístico de la Mancomundidade, que ayer participaba en la feria de Biocultura que se celebra en Sevilla.

La técnica destaca la acogida que el sector está prestando al proyecto. «Ya van entrando en la idea de crear un producto turístico, y lo que es más importante todavía, hacerlo todos juntos», añade.

Turismo Slow Norte de Galicia ofrece seis tipos de experiencias diferentes, cada una de ellas con múltiples opciones: patrimonio natural, actividades, cultura local, gastronomía, rincones secretos y rutas para perderse. «El perfil de gente que opta por el turismo slow escapa de los paquetes organizados, escoge dónde quedarse y luego habla con el anfitrión [el hostelero] , que es quien más conoce la zona, que le recomienda sus lugares favoritos, más allá de los que conoce todo el mundo», señala.

La web, identificada con el caracol que relaciona esta tendencia viajera, «verde, por turismo sostenible y celta, porque es Galicia», permite conocer cada propuesta, previa a ese bis a bis con el hostelero local. Lanza además los bonos slow, que define como «un viaje sostenible, un viaje con consciencia, donde interactuar con la cultura local, degustar productos de la zona y realizar actividades en la naturaleza». Los bonos pueden adquirirse sin fecha determinada, aunque tienen un tiempo límite para disfrutarlo de 12 meses desde que se realiza su compra.

María Traveso destaca también otras acciones en las que el sector se implica, como los 20 restaurantes en el Mes da Maxia, y los 10 que lo harán, después de Semana Santa, en los llamados Menús de Artesanía.

«Lo más importante es que todos han sido seleccionados por cumplir los requisitos de este tipo de viajero»

María Traveso