Dicen que salen de un bar cerrado que está en el bajo, y nadie actúa ante el «claro problema de saúde pública»
09 nov 2015 . Actualizado a las 08:18 h.Desde mediados de septiembre, los residentes en los 20 pisos de un edificio de Foz soportan día y noche olores pestilentes. Dicen que salen de un bar que está cerrado desde principios de septiembre. Aseguran haber denunciado ese «claro problema de saúde pública» ante el Concello, la Guardia Civil y la Consellería de Sanidade. Sin embargo, hasta ahora nadie ha hecho nada por solucionar «o fedor insoportable» con el que dicen convivir.
El edificio está en el número 1 de la focense avenida A Ribeira. En la planta baja funcionó hasta finales de agosto el Bar A Rula. José Manuel Fraga, presidente de la comunidad de vecinos del inmueble, cuenta que el bar cerró por un conflicto entre el propietario del local y el inquilino. Ocurrió a principios de septiembre. Añade que entonces cortaron el suministro eléctrico. Los vecinos comenzaron a notar los malos olores a mediados de septiembre. Suponen que proceden de la comida almacenada en frigoríficos y congeladores. Creen que podrían ser costillas, pulpo o sardinas, entre otros. A medida que avanza la putrefacción de esos productos, aseguran que aumenta la pestilencia que sale del bajo del edificio. Apelan a las autoridades para que lo resuelvan.