Un ingeniero de Viveiro dirige la logística de 6 buques en Canadá

SALVADOR SERANTES VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

Nacido en Rianxo (A Coruña), Pablo García se declara viveirense porque «me sinto ben aquí».
Nacido en Rianxo (A Coruña), Pablo García se declara viveirense porque «me sinto ben aquí». Pepa losada< / span>

Pablo García trabaja en Gabadi, que construirá el interior de barcos militares

23 oct 2015 . Actualizado a las 08:12 h.

Canadá está en pleno proceso de modernización de su Armada. El Gobierno canadiense ha contratado seis buques a un astillero de ese país. La construcción del interior (habilitación) de esos barcos militares se la ha adjudicado a una empresa gallega, Gabadi, con sede central en Narón. Y el máximo responsable de logística y compras internacionales de Gabadi es un vecino de Viveiro, el ingeniero industrial Pablo García. De 37 años de edad, él dirige la logística y el aprovisionamiento de un proyecto que por su carácter militar es reservado.

Pablo García es uno de los mánagers de Gabadi. En el contrato con Canadá para la habilitación de los seis buques militares, este viveirense de residencia y corazón se ocupará de «toda a xestión de compras e de comercio exterior, da loxística internacional». Lo compaginará con el apoyo a Gabadi en su sede central y en las delegaciones. «O ámbito de negocio de Gabadi na loxística abarca todo o mundo», explica. Y empieza a citar países donde trabajan: además de España, EE.UU., Canadá, Australia, Corea, Japón, Italia, Alemania, Francia, Reino Unido, Noruega, Argelia, Colombia, México, Tailandia...

Gabadi apuesta por Pablo García y el ingeniero industrial pone todo su saber y buen hacer en una empresa en la que cree porque «Gabadi non só instala e subministra, ten fábrica propia; tanto de mobiliario en chapa, como en madeira, portas con clasificación a lume, teitos, mamparos... Gabadi pode facer toda a habilitación dun barco. O asteleiro constrúe o casco, e Gabadi encárgase do resto, menos de máquinas, propulsión e hidráulica».

El contrato con Canadá para seis buques militares de gran porte garantiza a Gabadi trabajo para los próximos ocho años. Pero Pablo García y su empresa tienen más proyectos en marcha porque «fai as cousas ben e utiliza os seus recursos en todo o mundo, desde Narón».

Tras siete años de supervisor en Vestas-Viveiro, optó por irse para evolucionar

Nació en Asados, en el pueblo coruñés de Rianxo, pero Pablo García reside en Viveiro desde el 2008, con su pareja. Desde octubre de ese año hasta el pasado febrero, fue supervisor del almacén de Vestas en Viveiro. Se marchó «por motivos profesionais, porque me sentía encasillado e prefería un cambio». En marzo firmó contrato con Gabadi, donde «xestiono a loxística e o aprovisionamento a nivel internacional». Mientras trabajaba, continuó formándose y, desde Viveiro, hizo un postgrado, dos másters de logística y uno de ejecutivo en administración de negocios. Domina el idioma inglés y se propone aprender francés.

Por el contrato de los seis buques en Canadá, prevé trasladar su domicilio a ese país. Pero seguirá vinculado a Viveiro, donde continuará empadronado y donde se siente tan a gusto que se declara viveirense de corazón.

Las comunicaciones lastran A Mariña

Rianxeiro de cuna y viveirense de sentimiento, Pablo García parece desenvolverse como pez en el agua en el entorno internacional de la logística y el aprovisionamiento. Por su profesión, viaja con frecuencia, pero en Viveiro disfruta de un pueblo «no que aprezo moito que non teña a masificación doutras zonas».

Atento a la actualidad del mundo de los negocios en el que se mueve, Pablo García también se interesa por el presente y por el futuro del municipio y de la comarca que ha elegido para vivir. Con la perspectiva de quien se desplaza asiduamente por países de todo el planeta, en Viveiro echa en falta «a variante, porque sería interesante que se construira dunha vez», pero también «outras infraestruturas tan ou máis importantes». De ellas, de las comunicaciones, depende la evolución económica del municipio y de su entorno.

Pablo García comparte con otros muchos mariñanos una reivindicación que políticos de todos los partidos han planteado, pero que ninguno ha hecho realidad: «Ampliar o porto comercial de San Cibrao permitiría abrir un mercado marítimo que creo moi importante para A Mariña». Argumenta que con las infraestructuras actuales de la comarca, «as multinacionais que hai teñen data de caducidade, pero outras empresas que poideran pensar en instalarse aquí, descártano, ao ver que a loxística é inversa ao que queren ofrecer aos seus clientes».