El «Siempre Cacharelos» se fue a pique en agosto tras engancharse su red en rocas

DANIEL GAYOSO LUARCA / LA VOZ

A MARIÑA

El «Madre Rafaela» rescató a los 6 tripulantes del volantero de Luarca, cuyo armador y patrón sigue pescando en el «Naveote»

08 may 2015 . Actualizado a las 17:14 h.

El Siempre Cacharelos, con base en Luarca, se hundió el 26 de agosto de 2014 a 12 millas al norte de Navia. Sus 6 tripulantes se salvaron al tirarse al agua y ser rescatados otro pesquero, el Madre Rafaela. La Comisión de Investigación de Accidentes Marítimos analizó el siniestro. Descarta un fallo humano o técnico y atribuye al enganche de la red de volanta en las rocas la escora del barco, lo que causó la entrada de agua a bordo y su posterior hundimiento.

Entre otros datos, la investigación oficial revela que el patrón quedó atrapado dentro del puente. Consiguió salir cuando el barco se inundó por completo, equilibrando presiones, lo que le permitió abrir la puerta.

En un detallado informe de 14 páginas, Investigación de Accidentes Marítimos pide más implicación a los patrones para que sean conscientes del riesgo de faenar con mal tiempo y la importancia de mantener despejados los huecos por los que se evacúa el agua que pueda acumularse en cubierta.

Casi diez meses después del naufragio, el patrón del Siempre Cacharelos, José Antonio Fernández, ya navega junto a su tripulación. Lo hace en el Naveote, el barco que capitaneaba su hijo. Ahora él es el patrón. El seguro de la embarcación hundida, que se encuentra a más de 100 metros de profundidad, le pagó por el accidente casi 400.0000 euros, dinero que empleó en comprar una embarcación de segunda mano que ha entregado a su hijo.