Pesar en Viveiro por la muerte del médico Fausto Galdo

M.S.C. / M.R. VIVEIRO, A CORUÑA / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

En un próximo pleno habrá «un reconocimiento institucional»

06 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El doctor Fausto Galdo, natural de Viveiro, murió ayer en su casa de A Coruña. Precisamente la noticia de su fallecimiento causó hondo pesar en su Viveiro natal en la jornada de ayer. Aquí nació en 1944, fue de los primeros especialistas en obtener una plaza como reumatólogo y dirigió este servicio en el Hospital de A Coruña hasta su jubilación, hace un año.

El alcalde de Viveiro, Melchor Roel, expresó ayer su pésame tras conocer la noticia, «fue una de las figuras más relevantes de Viveiro en el último tiempo y uno de los mayores defensores de Viveiro que he conocido». Roel también señaló finalmente que en el próximo pleno que celebre la corporación municipal habrá un reconocimiento institucional para el doctor Fausto Galdo.

En La Voz publicamos no hace demasiado tiempo un «Rincón de domingo» con Fausto Galdo; él eligió para la foto como rincón especial la casa de sus hermanas en la Plaza Mayor. Colaboró con esta Redacción muchos años. Amaba a Viveiro y a Galicia de corazón y lo demostró siempre que tuvo ocasión.

Licenciado en Medicina en la Universidad de Santiago en 1968, Fausto Galdo se especializó en Barcelona y en 1975 se incorporó al equipo del (entonces) hospital Juan Canalejo de A Coruña, donde colaboró en el desarrollo del servicio y la formación de especialistas durante más de tres décadas.

Comprometido intelectual y galleguista, en 1995 impulsó la creación del grupo de apoyo a las Letras en el Chuac y era miembro de la Real Academia Galega desde el 2003. Colaboró además en la divulgación cultural con publicaciones como «Pintura e pintores de Viveiro», promovió la edición de libros recuperando a artistas locales «en el olvido» e impulsó y formó parte de colectivos culturales de Viveiro.

Fausto Galdo escribió además sobre la buena cocina y los vinos publicando no solo artículos científicos, sinó también libros propios dedicados a la gastronomía gallega, su «irredenta terra», como él decía siempre.

Su cuerpo descansa en el tanatorio Servisa de A Coruña (frente al Chuac); la hora fijada para la cremación hoy, las 14 horas. El funeral, en la iglesia de los Capuchinos (Coruña) a las 18.30.