Viveiro llenó aunque tuvo que suspender procesiones en los días centrales
09 abr 2012 . Actualizado a las 07:10 h.«La crisis, con mal tiempo, es más crisis». Es el comentario realizado desde el hotel O Cabazo de Ribadeo, a propósito del balance de ocupación esta Semana Santa. Desde este hotel ribadense tildan esta campaña como «regular, fue el único año que no llenamos los tres días fuertes», en torno al 80% el Jueves y Viernes Santo.
Sin datos aún del Parador, en el hotel Bouza estuvieron «casi llenos, más o menos como el año pasado», los tres días principales. «El problema es el tiempo», señalaron». Y es la coletilla que más se repite entre los hosteleros consultados. Aún así, Viveiro, que vio cómo debía suspender todas las procesiones de Semana Santa en la jornada más intensa, la del Viernes Santo, aguantó el tirón, por lo menos así lo apuntan los hosteleros consultados.
«Fue bastante bien, la gente aguantó y no hubo cancelaciones», señaló el propietario de los hoteles As Areas. Al 100% casi desde el miércoles, «hay que estar contento con lo que está cayendo, y no es solo lluvia», añadió. Desde el hotel Ego aseguran que «se trabajó bien, aunque se notó el bajón». Trabajaron con promociones y su ocupación llegó al 90%. En el Val do Naseiro, su propietaria tuvo lleno total tanto en el hotel como en los apartamentos.
En Foz, desde el hotel Isla Nova afirmaron que hubo «mucha gente de paso, y alguna cancelación». Aún así los días fuertes rondaron el 80% de plazas ocupadas. Situación similar vivió el hotel Nordés, en Burela.