«Se empeñan en recaudar de quien menos tiene y es injusto e inútil»

La Voz

FIRMAS

24 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Medialdea también defiende la necesidad de hacer una reforma fiscal que permita al Estado recaudar lo necesario para impulsar la reactivación económica. Porque los recursos existen, dice.

-El Gobierno acaba de aprobar su reforma fiscal. ¿Es suficiente?

-En absoluto. No sé si a eso le llamaría reforma fiscal. Ha sido una batería de rebajas y regalos fiscales. Por ejemplo, el tema de las indemnizaciones por despido, entre otras, que van a tener muy poco impacto fiscal y que, sin embargo, casi parecen una provocación. Que tal y como está el país, sabiendo que los grupos sociales más privilegiados están sacando el dinero fuera, nos digan que los recursos van a tener que salir de las indemnizaciones de despido, yo lo interpreto en términos de provocación. Pero al margen de la interpretación política, lo cierto en que en términos recaudatorios, el impacto va a ser ínfimo e insuficiente. Es que se empeñan en recaudar de quien menos tiene, y eso, aparte de injusto, es inútil, porque hay muy poquito margen.

-¿Y qué hacemos con esa deuda hipertrófica que ya supera el billón de euros?

-Es impagable. Hace tiempo que lo es. Hace tiempo que nos la venden como un problema. Pero solo lo es para unos. Para otros es un negocio. La deuda preocupa, pero también está engordando los negocios de aquellos a los que estamos salvando, como la banca. Cuando hablamos de rescate bancario, contabilizaría en él los intereses que les estamos generando en él con esta estrategia de endeudarnos, endeudarnos, endeudarnos.

-¿Desde Podemos se plantea no pagarla o es una simplificación?

-Con esos temas se hacen titulares. Decir que la deuda no se paga, y a continuación asegurar que eso es ilegal, casi de delincuentes, que es romper la baraja... Pero una crisis financiera, por definición, es que se ha creado un volumen de deuda impagable... Es hipócrita decir otra cosa. No se trata, en plan macarra, de decir que no vamos a pagar la deuda, sino de auditarla y que la pague quien le corresponda.