Que viene el coco

Marcos Escudero

FIRMAS

04 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Era lo que nos decían cuando éramos pequeños y dábamos mucho la lata. Duérmete niño, duérmete ya, que viene el coco y te comerá. Yo nunca lo llegué a ver, pero el miedo ahí estaba. Como los niños ya no temen a nada, el término se ha rehabilitado para usarlo en los mercados financieros. Ahora los cocos son instrumentos mixtos de deuda con muchas características de capital. A raíz del mal comportamiento de las participaciones preferentes y de otros productos emitidos principalmente por entidades bancarias, que han llegado a depreciarse hasta más del 50 %, la EBA ha decidido impulsar la deuda convertible contingente, que simplificándolo se queda en coco. Se trata de deuda sin vencimiento, es decir, perpetua, pero que se convierte automáticamente en acciones cuando el Tier 1 del emisor baja del 7 %.

Lo que se busca es que los bancos emisores dispongan de un colchón por si su solvencia se ve reducida por las circunstancias económicas. En ese caso, la deuda acabaría convertida en acciones de la entidad de forma automática y evitaría que tuviesen que acudir al mercado para captar capital en un momento quizá no demasiado propicio para ello. Además, ahora resulta muy complicado que los bancos emitan directamente acciones porque la complicada situación que vivimos no lo permite. De esta forma, podrían emitir deuda que, al ser perpetua, muy probablemente acabará convertida en acciones y, además, se convertirá cuando el banco más lo necesite, es decir, cuando sus ratios desciendan. La única duda que me queda es qué pasará cuando se produzca una conversión automática. Porque si se ve como algo muy negativo podría generar alarma y dificultar enormemente la financiación del emisor, y entonces estaríamos peor que antes. Habrá que esperar para verlo porque aún no se ha dado el caso.

Ahora, cuando amenacemos a un niño con lo del coco, nos dirá: «A mí no me preocupa papá; preocúpate tú, que tendrás que mirar las cotizaciones en el periódico todos los días».