El ministro de Exteriores libio deserta y se refugia en Londres
INTERNACIONAL
Los rebeldes retroceden tras dos días sin apoyo de los aviones aliados
31 mar 2011 . Actualizado a las 09:43 h.El ministro libio de Asuntos Exteriores, Musa Kusa, anunció ayer en Londres que renuncia a seguir formando parte del Gobierno del coronel Muamar el Gadafi. Así lo informó el Foreign Office, que aseguró que Kusa manifestó que ya no quiere representar al régimen libio. «Podemos confirmar que Musa Kusa llegó al aeropuerto de Farnborough (al suroeste de Londres) el 30 de marzo procedente de Túnez», dijo un portavoz del ministerio británico de Exteriores.
«Ha viajado hasta aquí por voluntad propia. Nos ha dicho que renuncia a su cargo. Estamos hablando con él y ofreceremos detalles más adelante», indicó el portavoz, que recordó que Kusa es una de las principales figuras del Gobierno de Gadafi.
«Su papel era representar al régimen internacionalmente, algo que no quiere seguir haciendo», recordó el portavoz.
Rumores y desmentidos
La confirmación oficial de la renuncia de Kusa se produjo después de intensos rumores acerca de sus intenciones de desertar. La agencia tunecina TAP había informado el martes de que el responsable libio había llegado a Túnez, donde no había explicado las razones de su viaje.
Cuando en las últimas horas se difundió que estaba camino del Reino Unido, el régimen libio informó de que viajaba para llevar a cabo una misión diplomática por encargo del coronel Gadafi.
Pero una vez que tuvo constancia de sus intenciones el Foreign Office se apresuró a asegurar que su intención era renunciar a su cartera como jefe de la diplomacia libia.
Según la cadena BBC, Kusa fue interrogado por los servicios de inteligencia británicos en Farnborough, un aeropuerto que no recibe aviones comerciales, lo que hace suponer que el ministro libio viajó al Reino Unido en un vuelo especial.
En el frente de batalla, ayer los rebeldes retomaron su impetuosa huida hacia el este en pleno desierto, después de dos días en los que no han contado con el apoyo aéreo de la coalición. La importante terminal petrolera de Ras Lanuf cayó apenas sin combate en manos de los soldados de Gadafi. Solo ha estado tres días en poder de los insurgentes.
La OTAN comenzó a hacerse cargo de manera oficial de las operaciones militares. Esta por ver si un cambio de mando implicará otro de las tácticas. Turquía, único miembro musulmán, ha puesto objeciones a que se efectúen ataques agresivos.
Lo que está claro es que las tropas leales a Gadafi han aprovechado la evidente desaceleración de los bombardeos y han hecho retroceder a los rebeldes.
«Estamos en un gran problema, nos replegamos», dijo Salama Dadida a bordo de uno de los centenares de camionetas que cruzaban a Uqaila en dirección a Brega, a unos 80 kilómetros de la estratégica Ajdabiya. «Queremos que los franceses bombardeen a los soldados» de Gadafi, afirmó otro rebelde en fuga, Alía Ati al Faturi.
La coalición bombardeó ayer por la tarde, por primera vez en dos días, posiciones de las tropas gadafistas en Ajdabiya, ciudad adonde llegaba el repliegue rebelde.
Hamad Mansur, oficial durante 14 años en el Ejército regular libio, cuenta que «Gadafi necesita carburante. Lo que quieren es Ras Lanuf, Brega, las terminales petroleras».