Un atentado devuelve la violencia al corazón de Israel

ánxela iglesias JERUSALÉN / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

La explosión, en el centro de Jerusalén, causa un muerto y 30 heridos

24 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La explosión de una bomba en el centro de Jerusalén oeste, la parte israelí de la ciudad, dejó ayer una víctima mortal, al menos treinta heridos y la inquietante sensación de que el ciclo de violencia cobra fuerza una vez más. El atentado se produjo un día después de que los ataques del Ejército israelí se cobraran ocho muertos en Gaza, dos de ellos menores palestinos.

La bomba, de unos dos kilos de peso, se encontraba escondida dentro de una bolsa abandonada en una cabina telefónica y fue aparentemente activada a distancia a través de un teléfono móvil. La detonación se produjo hacia las tres de la tarde, una hora de mucho tráfico, y en uno de los lugares más concurridos de Jerusalén oeste, cerca de un centro de convenciones y a pocos metros de la estación central de autobuses. Precisamente en un autocar viajaban la mayor parte de las víctimas de la explosión. Los heridos fueron evacuados a diferentes hospitales de la ciudad. Desde uno de ellos se informó a última hora de la tarde de ayer de la muerte de una mujer de 59 años y de que otras tres víctimas se encontraban en estado grave.

En los accesos a la ciudad, que fueron cortados en un primer momento, se redoblaron los controles de seguridad. Y en Jerusalén este, la parte palestina anexionada unilateralmente por Israel, reinaba un inusual silencio y en sus calles se veían un número de personas mucho menor de lo habitual, algo que no era de extrañar ante algunos gritos de «muerte a los árabes» que se escucharon cerca del lugar del atentado y debido a las declaraciones de líderes políticos israelíes, que no dudaron de la autoría palestina del atentado.

Israel debe actuar más agresivamente ante los ataques, aseguraba ayer el ministro de Interior, Eli Yishai, mientras que el titular de Defensa, Ehud Barak, subrayaba que su Ejército continuará con las «operaciones preventivas». Las bombas lanzadas sobre Gaza el pasado martes acabaron con la vida de ocho palestinos, dos de ellos niños que jugaban al fútbol.

Cohetes desde la franja

También desde la franja, controlada por Hamás, se ha redoblado el lanzamiento de cohetes contra el sur de Israel en los últimos días. El ciclo de violencia se agrava desde hace semanas también en Cisjordania, con el asesinato de una familia en un asentamiento judío y los ataques de colonos y redadas del Ejército israelí en poblaciones palestinas.

El atentado de Jerusalén de ayer, el primer ataque contra un autobús desde el año 2004, hace a muchos rememorar la segunda intifada. También la operación israelí Plomo Fundido, que dejó 1.400 muertos en Gaza en el 2009, vuelve al recuerdo. «Quizás tengamos que considerar el retorno a esa operación», decía ayer el viceprimer ministro israelí Silvan Shalom. «Y lo digo a pesar de que sé que algo así llevaría a la región, por supuesto, a una situación más explosiva», añadió.