La policía cargó ayer en la capital para evitar una concentración
22 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Las protestas que el domingo se celebraron en diferentes localidades marroquíes para reivindicar reformas políticas se han cobrado cinco víctimas mortales en la localidad rifeña de Alhucemas, donde se registraron incidentes violentos que incluyeron enfrentamientos entre manifestantes y policía, y la quema de hasta cinco vehículos, entre ellos un coche policial, comercios, bancos e incluso la sede del partido de Gobierno, el nacionalista Istiqlal.
Ayer, según informa Efe, agentes antidisturbios impidieron por la fuerza en Rabat la celebración de una concentración en favor de una Constitución democrática. En la carga policial contra los manifestantes causaron al menos cinco heridos, que tuvieron que ser hospitalizados. Uno de ellos es la presidenta de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos, Jadiya Riyadi, que sufrió varios traumatismos.
Horas antes, el titular de Interior, Tayeb Charkaui, desveló que «los cuerpos calcinados de cinco personas han sido hallados en el interior de una de las agencias bancarias incendiadas por los alborotadores en la localidad de Alhucemas».
Según testigos presenciales, los contestatarios más radicales invocaban eslóganes contra la monarquía y el Ejecutivo, mientras algunos blandían retratos de Abdelkrim el Jatabi, histórico líder de la región en la lucha contra la colonización extranjera, en especial española.
También hubo disturbios en Tánger, Tetuán, Larache, Sefrú, Marrakech y Guelmim. «En total, los violentos han arremetido y prendido fuego a 33 inmuebles públicos, 24 agencias bancarias, 50 comercios y edificios privados, 66 vehículos y dos motocicletas», indicó Charkaui.
Siempre según el Ministerio del Interior, además de los cinco muertos en Alhucemas hubo que lamentar 128 heridos, entre ellos 115 miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Hasta el momento han sido arrestadas 120 personas y la policía busca a varios individuos implicados en los disturbios y que han sido identificados por testigos y a través de vídeos y fotografías que circulan en Internet.
Ayer por la mañana, el aspecto de Tánger era desolador tras una noche de pillaje y vandalismo. Después de la marcha pacífica a la que, según los organizadores, acudieron más de 5.000 personas que inundaron el céntrico Bulevard, grupos de individuos se dirigieron hacia discotecas, bancos y tiendas, así como al cuartel policial de Beni Makada, que fueron asaltados por la fuerza.
En Larache, donde las manifestaciones también degeneraron en vandalismo, los violentos arremetieron contra el edificio de Aduanas, incautándose de bebidas alcohólicas e importantes cantidades de drogas aprehendidas por las fuerzas del orden.