Muestra su inquietud por la investigación judicial contra la diputada Birgitta Jonsdtottir
11 ene 2011 . Actualizado a las 02:00 h.El embajador estadounidense en Reikiavik fue convocado ayer en el Ministerio de Exteriores islandés tras la petición de un juzgado norteamericano para obtener detalles de la cuenta en Twitter de una diputada islandesa simpatizante de Wikileaks. Durante el encuentro, el Gobierno islandés expresó al diplomático estadounidense, Luis Arreaga, su «seria inquietud» ante la posibilidad de que la diputada islandesa Birgitta Jonsdottir sea objeto de una investigación criminal.
Un tribunal estadounidense dirigió el 14 de diciembre un requerimiento a Twitter para reclamar los mensajes privados, contactos, direcciones IP y detalles personales sobre las cuentas de varios simpatizantes de Assange, entre los que está la parlamentaria. Para Reikiavik, tal investigación podría afectar considerablemente a su trabajo, «incluso a su libertad de desplazamiento y sus posibilidades de participar en el debate político a escala internacional».
La diputada indicó ayer en Twitter que modificó su trayecto entre Islandia y Canadá, donde presentará su programa por la libertad de la prensa en Islandia, para evitar hacer una escala en Estados Unidos. «Voy para el aeropuerto: debo ir a Canadá desde Islandia vía Londres en vez de por EE.?UU. En otro mensaje acusó a Washington de querer criminalizar la publicación de algunas informaciones, colocando de esta manera a «los periodistas en peligro para el futuro».
Jonsdottir, que ha tomado distancias con Wikileaks en los últimos meses, es una militante activa de la libertad de prensa. También es miembro del comité parlamentario para relaciones exteriores.
El fundador de Wikileaks, Julian Assange, se mostró preocupado ayer por los altos costes de su organización. «Desde el inicio de las publicaciones de los cables perdemos cada semana más de 480.000 euros», declaró en una entrevista