El presidente estadounidense ha recorrido cuatro estados: Nuevo México, Wisconsin, Iowa y Virginia, con la intención de hacer reaccionar a los votantes demócratas
29 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.El presidente Obama invirtió los tres últimos días en una intensa gira electoral por el oeste de EE.?UU. A solo cinco semanas de las elecciones legislativas del 2 de noviembre y a dos años de las próximas presidenciales, es el principio de una campaña electoral que los estrategas demócratas han diseñado tratando de emular la que lo llevó a la presidencia hace dos años.
Desde el lunes, el presidente estadounidense ha recorrido cuatro estados: Nuevo Méjico, Wisconsin, Iowa y Virginia, con la intención de hacer reaccionar a los votantes demócratas. En esos estados venció él en las presidenciales, pero ahora las cosas no están claras. Y es que los republicanos han logrado que sus seguidores estén mucho más interesados en las legislativas que los demócratas. Obama parece decido a sacudirlos de su apatía. En una entrevista que este viernes publicará Rolling Stone , afirma que «la gente tiene que sacudirse ese letargo, tiene que animarse».
En su gira, Obama alternó los grandes mítines como los que jalonaron su campaña presidencial, con pequeñas reuniones familiares. En la ciudad universitaria de Madison se celebró ayer uno de esos encuentros multitudinarios, dirigido sobre todo a los jóvenes, a los que el mandatario está intentando movilizar. Además, Obama ha visitado hogares de particulares. Allí, con los dueños de la casa, sus amigos y familiares, les explica los logros que ha conseguido en los dos años de su presidencia y responde a sus preguntas.
Por si el panorama no fuera ya complicado para él, además su jefe de gabinete se va. Desde hace unas semanas se rumoreaba que Rahm Emanuel iba a presentarse a las elecciones a la alcaldía de Chicago. Y todo indica que el anuncio se hará en breve. Incluso Obama afirmó el lunes: «Creo que Rahm tendrá que tomar una decisión rápido».
Como es lógico, ya se están barajando nombres de sustitutos. Parece que Obama quiere a alguien que ya forme parte del equipo para que no se produzcan cambios que, a cinco semanas de las elecciones, podrían complicar aún más las cosas a los demócratas.