Un muerto y varias amenazas de grupos chavistas a votantes rompen la tranquilidad?de la jornada electoral
27 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.A pesar de los incidentes en los que la oposición denunció amedrentamiento por parte de grupo de motoristas identificados con el Gobierno de Hugo Chávez, ayer transcurrieron con normalidad las primeras horas de las elecciones parlamentarias en Venezuela, en las que se designará la unicameral Asamblea Nacional y los escaños del país en el Parlamento Latinoamericano. Unos comicios cruciales en los que Chávez aspira a lograr una mayoría para impulsar su proyecto político, y la oposición retornará al Parlamento tras cinco años de ausencia. Los comicios arrancaron a las seis de la mañana locales (seis horas y media más en España) bajo un sol radiante y altas temperaturas, a pesar de que desde el viernes se vienen registrando graves incidentes relacionados con las lluvias, que dejaron al menos ocho muertos en Caracas y más de 600 damnificados.
Tanto los chavistas -que desde las dos de la mañana comenzaron a lanzar fuegos artificiales, y a las cinco de la madrugada realizaron un toque de diana militar, con el cual llaman a sus seguidores a votar- como la oposición, agrupada en la denominada Mesa de Unidad Democrática, llamaron a sus seguidores a votar temprano, pues el pronóstico meteorológico era que al cierre de las mesas electorales, programado para las seis de la tarde, se iban a repetir las fuertes lluvias de los días anteriores. Al cierre de esta edición habían votado aproximadamente el 50% de los venezolanos, en un país con una abstención de aproximadamente el 30% del padrón electoral. Los observadores internacionales realizaron su labor con normalidad. Quienes no pudieron ejercer su actividad fueron los encuestadores a pie de urna, en las denominadas exit polls , pues esta práctica fue prohibida por el Consejo Nacional Electoral.
Datos desde Twitter
Desde el sábado 18 fue prohibida también la divulgación de encuestas, pero a través de redes sociales como Twitter, las principales empresas demoscópicas señalaron durante toda la jornada que las tendencias están muy igualadas, y que solo la movilización de cada grupo podría romper el empate técnico entre chavismo y oposición. Ambos grupos dispusieron de autobuses, vehículos particulares y motos para llevar a sus simpatizantes a votar.
Entre los incidentes que se registraron en la jornada electoral, destaca la muerte de un votante en una cola en la ciudad dormitorio de Guarenas, a 30 kilómetros al este de Caracas. Varios testigos indicaron que el asesino pertenece a la militarizada Guardia Nacional y el comando de este cuerpo armado en la zona afirmó que el funcionario ya se encuentra detenido. Todo se debió, al parecer, a una trifulca por un cigarrillo. En ese mismo estado, el gobernador opositor Henrique Capriles denunció que había «gente muy desesperada» amenazando a los electores.
Mientras, en Catia, tradicional bastión chavista al oeste de Caracas, el candidato a diputado por la oposición Iván Olivares denunció que varios grupos de motoristas le impidieron votar. Olivares, un ex baloncestista muy popular en el país, tiene buenas oportunidades de romper el monopolio oficialista en esa zona pobre de la ciudad, donde también vota el presidente Chávez. Otros incidentes se registraron en el occidental estado Lara, donde gobierna un ex aliado del Ejecutivo, el partido Patria Para Todos, que supone un riesgo para la hegemonía chavista.