Escándalo en Alemania por las declaraciones racistas de un directivo del Bundesbank

La Voz BERLÍN/DPA.

INTERNACIONAL

Cree que los musulmanes se integran peor y su presencia amenaza la cultura germana

30 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Thilo Sarrazin, miembro de la junta directiva del Bundesbank y del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), ha provocado una gran polémica en Alemania con una entrevista de promoción de su nuevo libro en la que acusa a los inmigrantes y sobre todo a los musulmanes de los males del país.

Tratando de responder a la pregunta de si existe una «identidad genética», Sarrazin, también antiguo responsable de las finanzas de la ciudad-estado de Berlín, defendió que «todos los judíos comparten un gen particular, así como los vascos tienen un gen determinado que los distingue de otros».

En la entrevista que ayer publicaron dos dominicales recalcó que las peculiaridades culturales de un pueblo «no son una leyenda», sino que determinan «la verdadera realidad de Europa» y alertó del peligro de islamización que corre Alemania.

Eso es solo el preámbulo del libro, Alemania se disuelve: cómo ponemos en juego nuestro país, que presentará hoy en Berlín. En él argumenta que los turcos, el primer grupo de población inmigrante en Alemania, y los árabes suponen una enorme carga para el país y critica su falta de integración y negativa actitud.

«En toda Europa los inmigrantes musulmanes se integran claramente peor que el resto de los grupos», continuó. «Las razones para ello no son étnicas, sino que aparentemente se encuentran en la cultura del islam», añadió.

Sarrazin advierte del peligro de que se produzca «el fin de la cultura alemana». Los turcos y los inmigrantes árabes tienen más descendencia que la población autóctona por lo que según sus cálculos, en tres generaciones, es decir a finales de siglo, para la mayor parte de la población de Alemania la cultura originaria del país podría serle extraña, señala. En ese sentido, Sarrazin llama a proteger los valores occidentales.

Pese a que el socialdemócrata recalca que sus postulados no son racistas, ha desatado la mayor polémica del verano en todo el país. Desde su partido algunos compañeros han pedido su expulsión.

«Las declaraciones que llaman al racismo o al antisemitismo no tienen nada que buscar en la política», dijo ayer el ministro de Exteriores, el liberal Guido Westerwelle.

El presidente de la comunidad turca en Alemania, Kenan Kolat, habló de «racismo intelectual». Por su parte, el Consejo Central de los Judíos en Alemania acusó al político de fomentar el odio y el racismo.