Dimite Silvia Fraga, secretaria de Igualdade del PSdeG
El Gobierno vigila la zona próxima a Chernóbil por temor a que las llamas liberen partículas radiactivas
07 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Los peores incendios forestales de la historia moderna de Rusia forzaron ayer al Gobierno a desplazar misiles, a vigilar las zonas nucleares que estaban en riesgo y a movilizar a voluntarios, en momentos en que Moscú se asfixia por el humo y la canícula.
El Ministerio de Situaciones de Emergencia lanzó un llamamiento a voluntarios para reforzar la lucha contra los incendios que arrasan el distrito federal del centro de Rusia, del que forma parte Moscú. «Todas las personas que deseen aportar su ayuda pueden llamar por teléfono al centro regional del ministerio», indicó un portavoz. La situación sigue siendo complicada en las regiones de Nijni-Novgorod y de Moscú.
Cerca de 500 militares talaban los bosques de los alrededores del mayor centro de investigación nuclear ubicado en Sarov, a 500 kilómetros al este de Moscú, para erradicar definitivamente el riesgo de propagación del fuego. Las autoridades, luego de haber declarado varias veces que no había ningún riesgo, afirmaron que todos los materiales radiactivos habían sido trasladados a principios de semana.
El Ministerio de Defensa anunció el jueves que había transferido «hacia un lugar seguro», misiles de un arsenal de la región de Moscú. Ayer reconoció que un incendio había destruido el 29 de julio una base logística de una unidad de paracaidistas, la segunda instalación del Ejército arrasada por el fuego.
Temor en el área de Chernóbil
El ministro de Situaciones de Emergencia, Serguéi Shoigou, afirmó que sus equipos también están trabajando para evitar una propagación de los incendios más hacia el oeste de Rusia, donde los suelos todavía están contaminados tras la catástrofe de Chernóbil en 1986.
«Vigilamos atentamente la situación en la región de Briansk», en la frontera con Ucrania y Bielorrusia, porque «si se declara allí un incendio, podrían salir volando con el humo algunas partículas radiactivas, y aparecería una nueva zona contaminada», advirtió.
Moscú fue invadida ayer por la peor nube de humo desde que los incendios se iniciaron hace más de una semana. El aire era irrespirable y los expertos advirtieron acerca de la contaminación, muy por encima de la norma de seguridad. El humo ya ha alcanzado la estratosfera, es decir, unos 12 kilómetros de altura, según la NASA.
El humo dificultó la visibilidad de las torres del Kremlin y de las cúpulas de las iglesias en la capital, la visibilidad era de apenas 200 metros, perturbó los aeropuertos moscovitas, con el retraso de decenas de vuelos, y obligó a suspender la navegación de los barcos turísticos en el río.
Este verano superará todos los récords de calor en Moscú desde la existencia de los registros de temperatura hace 130 años.