Un grupo de sicarios matan a 18 personas en una fiesta en México

Gerardo Tena CIUDAD DE MÉXICO/EFE.

INTERNACIONAL

Medio centenar de muertes violentas fueron registradas en los últimos tres días

19 jul 2010 . Actualizado a las 20:44 h.

Dieciocho personas que participaban en una fiesta en el norteño estado mexicano de Coahuila fueron asesinadas ayer en otro ataque del crimen organizado, mientras en el centro del país miles de personas rezaban en la basílica de Guadalupe para pedir la paz.

El atentado, perpetrado en la quinta «Italia In», en Torreón, ocurrió durante la celebración de una fiesta de cumpleaños. Los atacantes entraron y abrieron fuego, matando a 18 personas e hiriendo a otras 18. De los muertos, doce son hombres y seis mujeres, de los que hasta ahora han sido identificados diez y se sabe que tenían entre 38 y 20 años.

Los agresores llegaron al lugar en varios vehículos y al descender abrieron fuego sin mediar palabra contra los asistentes al festejo. Las autoridades locales desconocen el motivo exacto de este ataque, pero se cree que fue perpetrado por la delincuencia organizada. El tipo de acción hace que todo apunte en la dirección citada.

En el lugar, la Fiscalía estatal halló unos 116 casquillos de balas disparadas con fusiles de asalto A-15 y ocho de fusiles AK-47, armas que utiliza las bandas del crimen organizado.

Coahuila es uno de los estados sacudidos por la ola de violencia atribuida a la guerra que libran los cárteles de las drogas del Golfo y de Los Zetas, antiguos aliados, pero que desde principios de este año rompieron y se pelean a muerte por el dominio de rutas y mercados de estupefacientes.

Esta masacre se suma a al menos otras cinco registradas en México en lo que va del 2010, incluída la de 15 jóvenes que participaban en una fiesta en Ciudad Juárez (al norte), en enero pasado. Con estos 18 jóvenes asesinados, el número de muertes violentas desde la tarde del viernes suma al menos 50, la mayoría en el norte del país.

Oración en la capital

La violencia se ha extendido y afecta ya a varios estados del país, un panorama que el domingo describió monseñor Diego Monroy, vicario general de la Basílica de la Virgen de Guadalupe, al recibir a cerca de 50.000 peregrinos de todo el Estado que oraron durante varios días por la paz.

El líder religioso pidió a los peregrinos que acudieron a la cita que regresaran a sus comunidades en el centro del país o, en caso de los inmigrantes, a Estados Unidos como «promotores de paz» para contrarrestar la cultura de muerte, la violencia «terrible que se está dando en todos los órdenes» en México.

La peregrinación partió desde principios de este mes de julio de Querétaro y ha pasado por los estados de Guanajuato, Hidalgo y Estado de México y, según la prensa local, ha reunido en su trayecto a 18.000 mujeres, seguidas de un contingente de 30.000 hombres.