Tuvo que prescindir de su favorita a ocupar el cargo tras el rechazo de su coalición
04 jun 2010 . Actualizado a las 02:17 h.Christian Wulff es el candidato designado por la coalición de Gobierno que lidera Angela Merkel para ocupar la presidencia de Alemania, tras la dimisión hace tres días de Horst Köhler. Wulff, de 50 años y hasta ahora primer ministro del estado de Baja Sajonia, fue elegido, después de que los barones de la coalición rechazaran a la candidata preferida por Merkel.
El democristiano competirá por el cargo con el teólogo y figura de la reunificación Joachim Gauck, propuesto por la oposición socialdemócrata y Los Verdes, en la elección que tendrá lugar el día 30 de junio en la Asamblea Federal. Sin embargo, se da por descontado que Wulff se convertirá en el décimo presidente de la república, dada la amplia mayoría parlamentaria de la coalición de Gobierno.
«Es un gran honor y un mayor desafío haber sido nominado a tan alto cargo», fue la primera reacción del barón regional, que pertenece al ala de los economistas liberales de su partido y es un hombre del centro.
En el camino quedó la actual ministra de Trabajo, Ursula von der Leyen, que se venía perfilando como la primera mujer en ocupar el cargo, después de nueve hombres. Al parecer, las resistencias internas en los tres partidos de la coalición restaron sus opciones.
Christian Wulff, abogado católico casado en segundas nupcias, gobierna el estado federado de Baja Sajonia desde el año 2003. Desde esa posición fue ampliando en los últimos años su poder político y desde hace tiempo era considerado uno de los posibles herederos políticos de Merkel.
Con algunas tendencias conservadoras, se le reconoce un especial instinto político. Así se convirtió en el primero en integrar como ministro de su gabinete a una mujer musulmana de origen turco.
Ex competidor de la canciller
En caso de asumir la presidencia, en un cargo que en Alemania tiene mayor peso protocolario y ético que político, Wulff quedaría fuera de la carrera por una posible sucesión de Merkel. Era el único de los rivales internos de Merkel que seguía en funciones de gobierno tras una serie de renuncias de otros potenciales competidores, como la del primer ministro de Hesse, Roland Koch, representante del ala conservadora.
El lunes, Horst Köhler dimitió de forma sorpresiva a raíz de las críticas masivas que se le hicieron por unas polémicas declaraciones en las que justificaba las misiones militares alemanas en el exterior con la defensa de intereses comerciales y económicos.