El disidente asegura que mantendrá su protesta mientras no se libere a los presos políticos enfermos
22 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.El disidente cubano Guillermo Fariñas aseguró haber recibido ayer en el hospital la visita de un alto funcionario de la isla para expresarle la preocupación de las autoridades por su estado de salud y pedirle que abandone su huelga de hambre y sed, de la que se cumplen ya 26 días.
En entrevista telefónica, Fariñas dijo que conversó durante una hora con un mayor de la Seguridad del Estado, el primer representante del Gobierno del presidente Raúl Castro, que lo visitó desde que inició su ayuno. «Vino a plantearme en nombre del mando que estaba muy delicado de salud, que temían por mi salud, que pensara mejor las cosas», afirmó desde el centro hospitalario en el que está ingresado desde hace más de una semana.
Fariñas se niega a ingerir alimentos y tomar líquidos desde el 24 de febrero, un día después de la muerte en huelga de hambre del opositor preso Orlando Zapata Tamayo. Con su acción, protesta por el fallecimiento de este último, que según dice se produjo «por mal manejo de las autoridades», y exige la excarcelación de 26 disidentes con problemas de salud.
Según Fariñas, que ha perdido 15 kilos, durante la conversación en el hospital le dejó claro al funcionario que seguirá con su huelga de hambre y sed hasta que se cumplan sus exigencias. «Le contesté que seguía en la misma posición; que yo no les estaba pidiendo nada del otro mundo. Incluso le dije que mi posición era más condescendiente que la de la Unión Europea, que está pidiendo la liberación de todos los presos políticos, y yo estoy pidiendo la liberación de los 26 más enfermos», indicó, mostrándose, no obstante, «pesimista» acerca de que pueda imponerse con su reivindicación. «El Gobierno cubano siempre se ha caracterizado por la irracionalidad política. Precisamente por eso -dijo-creo que se ha mantenido en el poder, porque se ha proyectado siempre de manera irracional», recalcó el preso político
Las Damas de Blanco
Por otra parte, las Damas de Blanco, familiares de 75 presos políticos, concluyeron ayer una inédita semana de marchas de protesta por La Habana para exigir la libertad de opositores encarcelados desde hace siete años. En general, las marchas discurrieron sin incidentes durante toda la semana, con excepción del miércoles, cuando mujeres policías impidieron el desfile, llevándose a las mujeres en autobuses hasta la casa de su líder, Laura Pollán, esposa del preso Héctor Maseda, condenado a 20 años de cárcel.