Calderón, recibido con protestas en Ciudad Juárez, argumenta que el narcotráfico es un problema binacional
18 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Ciudad Juárez, la ciudad más castigada por la guerra contra el narcotráfico en México, recibió con protestas y pedradas al presidente Felipe Calderón, de visita en la ciudad por tercera vez en poco más de un mes. Estudiantes, maestros, activistas y familiares de mujeres asesinadas, desaparecidas y víctimas de la violencia, exigieron la renuncia del presidente ante la falta de resultados en la lucha contra el crimen organizado, así como la retirada del Ejército de las calles de la ciudad.
Programada con antelación, la visita del mandatario cambió sensiblemente tras el asesinato durante el pasado fin de semana de un matrimonio estadounidense y un trabajador mexicano, todos ellos vinculados al consulado de EE.?UU. en la localidad, lo que ha otorgado una trascendencia internacional a la guerra contra el narcotráfico en México.
Calderón, acompañado por la canciller mexicana, Patricia Espinosa, y el embajador de EE.?UU. en México, llamó a su vecino del norte a combatir juntos al crimen organizado, afirmando que «tenemos que pelear y ganar como aliados, cada quien en su territorio, cada quien en el ámbito de su competencia, pero con una estrecha colaboración en materia de información, inteligencia, y políticas públicas». Reiteró que el de las drogas «es un problema binacional, que tiene un origen común, fundamentalísimo, que es el consumo de drogas en EE.?UU. y la criminalidad asociada a ese tráfico, y en consecuencia es responsabilidad para ambos países». Durante la jornada, el mandatario mexicano visitó el Consulado estadounidense donde volvió a expresar sus condolencias por la muerte de los tres ciudadanos vinculados al mismo. Asimismo y junto a sus ministros de Trabajo, Salud, Educación y Desarrollo Social, hizo balance de los avances del programa «Todos somos Juárez; rescatemos la ciudad», impulsado para reducir la marginación social como vía para combatir el narcotráfico.
Ciudad Juárez, ciudad fronteriza de millón y medio de habitantes, está sufriendo la crisis económica de forma descarnada, sobre todo en sus colonias más populares. La falta de alimentos afecta cotidianamente al 30 por ciento de las familias y la falta de recursos impide que la quinta parte de los niños, adolescentes y jóvenes de la ciudad asistan a la escuela. En este escenario, los carteles de Juárez y de Sinaloa, con el apoyo de pandillas callejeras, combaten por el control del narcotráfico en una lucha que desde 2008 deja casi 5.000 muertos.
Estados Unidos reabrió ayer su consulado, cerrado tras los asesinatos del fin de semana.