Obama seguirá adelante con la reforma sanitaria tras incluir en su proyecto varias propuestas republicanas

Tatiana López

INTERNACIONAL

El presidente de EE.UU. asegura ante el Congreso que «ha llegado la hora de tomar una decisión y aprobar de una vez esta ley»

04 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El presidente de EE.UU., Barack Obama, aseguró ayer ante el Congreso de su país que «el tiempo para debatir la reforma sanitaria se ha acabado» y que «ha llegado la hora de tomar una decisión y aprobar de una vez esta ley».

Obama comenzó su intervención asegurando que «tanto republicanos como demócratas sabemos que el statu quo no es una opción». Su discurso tiene lugar apenas una semana después de haber celebrado una cumbre bipartidista destinada a escuchar todos los puntos de vista sobre el tema.

«Todo lo que se ha tenido que decir sobre esta reforma se ha sido dicho y todo lo que se podía proponer, se ha propuesto. Ahora ha llegado la hora de tomar una decisión», aseguró Obama, quien con estas palabras lanzaba un mensaje claro a los republicanos de que seguirá adelante con sus planes aunque tenga que hacerlo en solitario.

El nuevo plan que Obama pretende aprobar antes de finales de mes se basa en dar cobertura médica a 30 millones de estadounidenses; evitar que las compañías puedan discriminar a alguien por sus antecedentes clínicos y extender las ayudas para comprar medicamentos entre las personas con pocos recursos y de la tercera edad.

Propuestas republicanas

A esta hoja de ruta, el presidente añadió además en los últimos días algunas propuestas republicanas, si bien nadie en la ciudad de Washington creía ayer que esta concesión fuera atraer ni un solo voto del partido en la oposición. Muy al contrario, la inclusión de algunas ideas conservadoras tenía como objetivo ganarse el favor de los llamados «demócratas moderados» y a quienes la promesa de un texto bipartidista podría animar a secundar la norma. Tras declarar oficialmente la guerra a los republicanos, los demócratas necesitan a partir de ahora todos y cada uno de los votos de su propio partido, ya que para poder aprobar esa ley en la Cámara de Representantes necesitan conseguir 216 votos para aceptar la versión del Senado.

El siguiente paso hacia la reforma sanitaria propuesta por Barack Obama sería aprobar el borrador en las dos Cámaras mediante la utilización de un truco político conocido como conciliación y que permite pasar cualquier ley mediante una mayoría simple.