Ahmadineyad anula a la oposición y declara a Irán Estado nuclear

Nolo Mariño

INTERNACIONAL

La policía frenó las protestas de los reformistas, varios de cuyos líderes fueron detenidos o atacados

12 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El presidente Mahmud Ahmadineyad afirmó ayer que Irán ya ha producido el primer lote de uranio enriquecido al 20% y aseguró que la república islámica no se verá intimidada por Occidente. Sus palabras fueron el colofón a las celebraciones por el 31.º aniversario de la revolución, que congregaron a decenas de miles de fieles al régimen en las principales ciudades. La oposición trató de hacerse notar sin poder lograrlo debido a la desmesurada presencia policial y paramilitar.

Ante miles de entusiastas iraníes, congregados en la plaza Azadí de Teherán, Ahmadineyad reiteró que Irán es ya un Estado nuclear. De todas formas, insistió en que su país no tiene intención de construir armas atómicas, aunque cuenta con la tecnología y el conocimiento necesarios. «Tenemos la capacidad de enriquecer uranio a más del 20%, o incluso al 80%, pero no lo hacemos porque no lo necesitamos», gritó Ahmadineyad a la multitud. El enriquecimiento de uranio produce combustible para las centrales nucleares, pero también puede usarse para fabricar armas atómicas, si se procesa por encima del 90%. Hay dudas de que la planta de enriquecimiento de Natanz pueda haber logrado elevar la pureza del uranio en tan solo dos días. Según los expertos, necesitaría al menos dos meses.

Mientras el presidente se vanagloriaba del triunfo de la tecnología del país, a pocas calles de la plaza Azadí, miles de opositores protestaban contra el Gobierno con gritos de «Muerte al dictador», según varios testigos citados por las webs reformistas. La policía lanzó gases lacrimógenos para impedir que los manifestantes lograran mezclarse con los seguidores gubernamentales. Varias figuras del movimiento, entre ellas una nieta de Jomeini, fundador de la república, fueron detenidas brevemente. En uno de los enfrentamientos fue atacado el coche de Mehdi Karrubi, uno de los candidatos derrotados por Ahmadineyad en las controvertidas elecciones de junio que dieron origen al movimiento popular de contestación. A Mir Hosein Musavi se le impidió sumarse a la manifestación oficial.

La céntrica plaza de Vali-e-Asr, donde se había convocado la oposición, estaba literalmente infestada de milicianos basij que superaban en mucho a los transeúntes que circulaban por la zona. Miles de estos temidos incondicionales, entre los que había incluso niños, intimidaban con su presencia y sus porras, y frenaban cualquier expresión contraria a las consignas oficiales. Una vez más, la represión garantizó que solo se oyeran los manidos «Muerte a EE.?UU.» y «Muerte a Israel», a los que se sumó ayer «Muerte a Inglaterra».