AI acusa a Israel de negar agua a los palestinos mientras los colonos gozan de piscinas
INTERNACIONAL
Amnistía Internacional (AI) acusó ayer a Israel en su informe Aguas turbulentas de negar agua a los palestinos, algo que Israel negó afirmando que ofrece abastecimiento suficiente y acusando a los palestinos de desperdiciar recursos hídricos por no utilizar procesos de depuración.
El informe de AI denuncia que Israel controla totalmente los recursos hídricos de los territorios ocupados y aplica en ellos una política parcial, por la que limita el acceso al agua en Cisjordania e impide crear un sistema de suministro efectivo.
«Israel permite a los palestinos un acceso mínimo a las reservas conjuntas de agua, que se encuentran mayormente en la Cisjordania ocupada, mientras los asentamientos ilegales israelíes tienen un suministro ilimitado», afirmó Donatella Rovera, responsable de AI para Israel y los territorios palestinos.
Según la investigación, Israel se queda con más del 80% del agua de las reservas subterráneas de Cisjordania, y entrega apenas un 20% a los palestinos. Además, la situación en Gaza empeora progresivamente, denuncia AI. Mientras, los colonos «disfrutan de fértiles zonas de pasto y de piscinas» en territorios ocupados. El texto destaca que mientras los israelíes tienen acceso a 400 litros de agua diarios, los palestinos apenas llegan a 70, y en algunas zonas a 20.
El ministro de Infraestructuras hebreo, Uzi Landau, dijo que el texto está «distorsionado y es superficial».