Un hijo de Sarkozy dirigirá el ente que gestiona uno de los centros financieros más importantes de Europa

E.?S.

INTERNACIONAL

09 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Con solo 23 años, Jean Sarkozy se convertirá en diciembre en presidente del ente público que gestiona La Défense, uno de los más importantes centros financieros de Europa. La UMP -el partido de su padre, el presidente- dio ayer el visto bueno a un nombramiento que han contestado la izquierda y un grupo de vecinos.

El joven Sarkozy nunca ha ocultado su ambición. Hace dos años se convirtió en el consejero general más joven del país tras hacerse con el control de la Unión por un Movimiento Popular (UMP) en Neuilly, su pueblo natal, y dejar en el camino al candidato que había conseguido el apoyo inicial de la mayoría.

Ahora, el damnificado no se queja porque en agosto cumplió la edad límite reglamentaria, 65 años. Patrick Devedjian, que se quedará con sus cargos de ministro para el relanzamiento económico y presidente del consejo regional, se ha limitado a comentar que «para las almas bien nacidas, el valor no depende de los años».

Pero más que la edad, al hijo del presidente francés le reprochan su falta de preparación. Sus estudios de segundo de Derecho no parecen suficientes para dirigir la nueva urbanización ampliada de La Défense, que ahora mismo ya dispone de 2.500 sedes sociales y 150.000 trabajadores en un total de tres millones de metros cuadrados de despachos.

El único obstáculo para Jean Sarkozy se ha resuelto milagrosamente. No es miembro del consejo de administración del ente público, pero una inesperada dimisión le ha hecho el hueco y nada impedirá que se convierta en presidente el próximo diciembre.

Protesta vecinal

Desde ayer, los «habitantes preocupados» de La Défense recogen firmas para intentar frenar esta «falta de respeto» y le recomiendan que antes de aspirar a tan altas cimas «termine la carrera y haga prácticas en varias empresas».

Para el alcalde comunista de Nanterre, una de las localidades afectadas por la ampliación, «se trata simplemente de asegurar la perennidad del clan y controlar los órganos de decisión de todo el sector».