La Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció ayer que la situación que se ha creado en Pakistán, tras el éxodo de los casi tres millones de desplazados que han huido de los combates entre el Ejército y los talibanes, supone la peor crisis humana de este país desde su independencia en 1947.
Según los datos con los que cuentan los representantes de la OMS acerca de la situación, en total hay 2,9 millones de desplazados internos, un 12% de los cuales sobreviven en 27 campos de refugiados que se han improvisado sobre la marcha. El resto se encuentran acogidos en casas de familiares, conocidos o simples ciudadanos. Los problemas sanitarios se acumulan, agravados por el calor, que ya supera los 45 grados centígrados, y por la escasez de agua potable.
«Los desplazados son personas que viven en regiones frías y no están acostumbrados a temperaturas tan insoportables», explicó Khalif Bile, el representante de la OMS en Pakistán. En relación a las enfermedades, este médico indicó que han podido ser controlados 24 brotes de diversos orígenes, entre ellos uno de sarampión anunciado con anterioridad. «Pero existe un gran riesgo de que se produzcan epidemias masivas», subrayó.
Unas 300 personas seriamente heridas han sido trasladadas a hospitales, pero entre los desplazados son muchos los que sufren lesiones, torceduras y roturas producidas durante los kilómetros recorridos huyendo del conflicto. Asimismo, la mayoría de la población padece desnutrición por no haber ingerido alimentos durante días.
La OMS calcula que 54.984 niños menores de 5 años necesitan ser vacunados, 71.156 mujeres precisan ayuda para la gestación y son necesarias 2.436 toneladas de medicamentos esenciales. «La situación es de potencial desastre, necesitamos ayuda, y ayuda ahora», rogó el representante de la OMS.
Otro de los aspectos más acuciantes es el aumento de las enfermedades mentales y de los cuadros de estrés agudo, causado por el desplazamiento y por la incertidumbre sobre lo qué va a pasar en el futuro. Los médicos de la OMS estiman que entre un 10 y un 15% de los desplazados están padeciendo algún tipo de trastorno mental.
Sobre las personas atrapadas en zonas de combate se sabe poco, aunque Khalif Bile aseguró que no le extrañaría ver nuevas olas de desplazados durante los próximos días.
Según datos difundidos ayer por Acnur, unas 126.000 personas, o lo que es lo mismo, 18.000 familias, escapan cada día de los combates entre el Ejército y los talibanes en el valle de Swat. Este organismo de la ONU estima que se trata de uno de los desplazamientos de población «más rápidos de los últimos años».