Llegan a las costas italianas más de 600 inmigrantes en tres barcazas que tuvieron que ser remolcadas

María Signo

INTERNACIONAL

31 mar 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

En las últimas horas, una nueva oleada de inmigrantes indocumentados intentaron alcanzar las costas italianas de las islas de Sicilia y Lampedusa a pesar del mal estado del mar. Según datos de la Guardia Costera italiana, son más de 600 las personas que arribaron en tres barcazas.

En Lampedusa, las autoridades portuarias han tenido que remolcar y poner a salvo, en medio de grandes dificultades a causa de una gruesa tempestad, una vieja embarcación con 250 personas, 40de ellas mujeres, y diez niños. A su llegada, las condiciones de los inmigrantes eran graves, sobre todo las de varias embarazadas.

El alcalde de Lampedusa, Dino de Rubeis, denunció que «seis o siete mujeres embarazadas, algunas en graves condiciones, fueron asistidas en medio del polvo y en el asfalto». Para De Rubeis, no es posible que en la isla «haya tantas fuerzas del orden y tan pocos médicos», por lo que pidió ayuda al Gobierno. Denunció que solo hay disponible una ambulancia, aunque «hace tiempo había otra de Médicos Sin Fronteras que evitaba que esto ocurriese». También reclama para el puerto una estructura sanitaria adecuada.

Hacinamiento

Sus palabras fueron desmentidas por el comisario de policía de Agrigento (Sicilia), Girolamo Di Fazio, que aseguró que los inmigrantes habían sido atendidos por personal de la Cruz Roja y que había varias ambulancias. También fuentes del Ministerio del Interior italiano afirmaron que el alcalde de Lampedusa miente, y lo acusaron de «instrumentalizar la desesperación de los inmigrantes».

Los recién llegados fueron trasladados al centro de identificación, que está saturado con el doble de personas de su capacidad, con 770 que esperan una respuesta a la petición de asilo. De hecho, un centenar de tunecinos no acogieron bien a los nuevos huéspedes por culpa del hacinamiento.

En Scoglioti, al sur de Sicilia, desembarcaron el domingo 165 inmigrantes, entre ellos 25 mujeres y 5 niños. También la Guardia Costera tuvo que auxiliar la barcaza, que se encontraba a la deriva a causa del mal tiempo. Una tercera nave, con 249 personas, entre ellas 31 mujeres, fue interceptada al sur de Capo Passeo, al este de Sicilia. En el grupo había un hombre de 24 años y nacionalidad somalí, al que señalan como uno de los organizadores del viaje. Según los investigadores, la embarcación habría partido de Libia.