La calavera de Gerónimo persigue al clan Bush

Tatiana López

INTERNACIONAL

19 feb 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La pregunta es tan absurda que puede inducir a risa: «¿Robó el abuelo de George W. Bush la calavera del indio Gerónimo?». Lo que podría parecer sin más el título de un mal guión de Hollywood se ha convertido en los últimos días en la noticia estrella de EE.?UU. Una suerte de culebrón mediático que se inició cuando Harlyn Gerónimo, nieto del famoso líder de los Apache, recurrió al Tribunal Supremo para recuperar los restos de su abuelo, enterrados en un fuerte militar. Hasta ahí, todo normal. Sin embargo, y lejos de contentarse con esta acción judicial, los herederos del héroe pedían además a Barack Obama que investigue hasta qué punto es cierta la leyenda que habla de que la calavera de su antepasado fue robada de su tumba en el fuerte por una fraternidad de la Universidad de Yale.

Un oscuro capítulo en el que podría estar implicado el mismísimo clan Bush, así como otros miembros de la sociedad secreta formada por la élite de Yale Skull and Bones (Calavera y Huesos), fundada en 1832. Durante décadas, el secretismo y la leyenda han rodeado a esta asociación, que cuenta entre sus miembros con al menos tres ex presidentes. Un muro de silencio que se rompió con la publicación del libro Secretos de la tumba , de la periodista Alexandra Robbins, en el que se relatan algunos de los ritos a los que los miembros de esta organización son sometidos. A medio camino entre una sociedad masónica y un relato de terror, Robbins cuenta en su libro, por ejemplo, que para iniciarse en el club los hombres deben contar todas sus aventuras sexuales y dejarse cortar la garganta.

En otro de los capítulos, la periodista relata como Prescott Bush, abuelo del antecesor de Obama, fue uno de los encargados de robar la calavera de Gerónimo del fuerte militar, como parte de la tradición de la hermandad de hacerse con las reliquias de los enemigos de América (entre sus logros estaría también los huesos de Pancho Villa). Sin embargo, esta historia ha sido negada por otros expertos, que aseguran que no existen pruebas de ADN que demuestren este hecho.

Harlyn Gerónimo ha prometido luchar para saber la verdad. De momento, la Justicia parece dispuesta a escucharlo.