Graves disturbios se adueñan de la isla francesa de Guadalupe

Benjamin Sportouch

INTERNACIONAL

19 feb 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Una persona murió ayer de un disparo y varios policías resultaron heridos en la isla caribeña de Guadalupe (colonia francesa), donde la huelga general contra la carestía de la vida, que ya dura un mes, degeneró en disturbios. El fallecido, de unos 50 años, era un sindicalista que volvía de un mitin y fue alcanzado por disparos efectuados desde una barricada controlada por jóvenes en la capital de la isla, Point a Pitre.

En un rápido deterioro de la situación, Guadalupe vivió el martes la mayor noche de saqueos, incendios y enfrentamientos entre jóvenes y policías. Seis agentes resultaron heridos por disparos. Varios comercios fueron saqueados y los agitadores levantaron barricadas, algunas de ellas incendiadas con neumáticos y gasolina, en las calles de Pointe a Pitre y en las carreteras que rodean la capital.

Según la célula de crisis policial, el balance de la noche fue de 15 comercios saqueados, siete incendiados, 21 vehículos quemados, 13 detenciones y unas 60 intervenciones de los bomberos. Tres policías resultaron levemente heridos por disparos en un barrio marginal de Pointe a Pitre, al que habían sido llamados para una intervención.

Y en Baie-Mahault, a 10 kilómetros de la capital, un centenar de jóvenes se enfrentaron a los gendarmes. Según el alcalde, Ary Chalus, algunos dispararon contra las fuerzas del orden, hiriendo a otros tres agentes. «Los jóvenes incluso dispararon contra el helicóptero en el que llegaba el coronel de la gendarmería», afirmó Chalus, que habló de «escenas de caos».

La noche del lunes ya se habían registrado incidentes violentos en Guadalupe, paralizada desde hace casi un mes por la huelga, que afecta también a la vecina Martinica y que amenaza con extenderse a la Guayana Francesa.

El Gobierno francés tuvo que reaccionar ayer ante el cariz de los acontecimientos. El primer ministro, François Fillon, condenó firmemente los actos de violencia, que calificó como «extremadamente graves», y la titular de Interior, Michèle Alliot-Marie, afirmó que «los pillajes, la violencia contra las personas, no serán toleradas».

El Ejecutivo galo envió a la isla a unos 300 gendarmes de refuerzo, que debían llegar a la colonia francesa en la noche de ayer. Se trata de cuatro escuadrones de gendarmes móviles, unos agentes especializados en el restablecimiento y el mantenimiento del orden. «No se trata solo de enmarcar las manifestaciones y de prevenir los problemas, sino que también tenemos que luchar contra la violencia urbana», explicó Alliot-Marie.