Maliki dice a Washington que ya pasó el tiempo de presionar a Irak

Salam Faraj

INTERNACIONAL

11 feb 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El primer ministro de Irak, Nuri al Maliki, afirmó ayer que «la aplicación de una política inflexible hacia el Gobierno iraquí en asuntos que son de su competencia es algo que ya ha pasado», en referencia a EE.?UU. De esta forma, respondía a las declaraciones del vicepresidente Joe Biden, quien recientemente pidió al Ejecutivo de Bagdad que acelerara el proceso de reforma política y amenazó con adoptar una política más agresiva para impulsarlo.

Para Maliki, «Irak y su Gobierno conocen su responsabilidad y avanzan con fuerza». «Nosotros somos quienes lanzamos una iniciativa de reconciliación nacional y siempre hemos reiterado que si no hubiera sido por esta reconciliación no se habría estabilizado la seguridad del país», agregó.

Maliki pronunció estas palabras en una rueda de prensa conjunta con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, que llegó ayer a Bagdad en la primera visita de un jefe de Estado francés a Irak, en la que prometió apoyar la reconstrucción del país.

Inversiones francesas

Calificada de histórica tanto por Sarkozy como por su homólogo iraquí, Yalal Talabani, esta visita es además la primera de un jefe de Estado europeo desde la caída del régimen de Sadam Huseín. «He venido a expresar la solidaridad de Francia», declaró. «El pueblo francés sintió mucho los acontecimientos de Irak. El mundo necesita un Irak fuerte, unido y soberano», agregó. Su antecesor, Jacques Chirac, se opuso firmemente a la invasión del 2003, una decisión política que lo enfrentó con la Administración Bush.

Aseguró que París ayudará a reconstruir las infraestructuras de Irak, llamando a las empresas francesas a invertir, apuntando además su disposición a reanudar los suministros de armamento al Ejército iraquí. Antes de la caída de Huseín, Francia había sido uno de los principales proveedores de armas.

Recordó que su país ha condonado el 80% de la deuda iraquí, mientras que el 20% restante «se puede saldar con proyectos que podemos discutir o estudiar». Sarkozy hace una gira por Bahréin, Kuwait y Omán con el objetivo de reforzar la influencia de Francia en el Golfo.