Italia presiona a los médicos para que denuncien a los «sin papeles»

María Signo

INTERNACIONAL

06 feb 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El polémico decreto sobre seguridad presentado por del Gobierno de Silvio Berlusconi fue aprobado ayer por el Senado italiano, no sin duras críticas por parte de la oposición. Entre las medidas más discutidas está la que permite que los médicos y personal sanitario denuncien a los extranjeros indocumentados y la que tipifica la inmigración ilegal como delito. La votación del proyecto, que aún debe ser aprobado por la Cámara de Diputados, se realizó en un ambiente de tensión que refleja las profundas divergencias que mantienen Ejecutivo y oposición.

La norma que permite denunciar a las autoridades a los inmigrantes sin papeles fue propuesta por la Liga Norte, partido en la coalición de Gobierno y que mantiene una dura política contra los extranjeros. A las críticas de la oposición se han unido las de asociaciones como Médicos Sin Fronteras, que en días pasados puso en marcha una campaña bajo el lema «Somos médicos y no espías». También los colegios médicos se han unido a las protestas y varios sindicatos ya han solicitado la declaración de objeción de conciencia por parte de los médicos. También la Iglesia ha manifestado su contrariedad ante la norma, asegurando que «los médicos católicos no la seguirán». Para la senadora del Partido Democrático, Anna Finochiaro, «se ha superado el límite que separa el rigor de la persecución».

Entre las medidas aprobadas destaca la creación de un registro de vagabundos y personas sin hogar, la pena de cuatro años de cárcel para los inmigrantes irregulares que no obedezcan la orden de expulsión y la autorización para la creación de rondas de ciudadanos que controlen la seguridad.

Para el líder de Italia de los Valores, Antonio Di Pietro, bajo el Gobierno de Silvio Berlusconi Italia «parece seguir más las huellas del Partido Nacional-Socialista alemán de los años treinta que una democracia fundada en el derecho». Estas son las duras palabras con las que el ex fiscal se ha dirigido al presidente de la República, Giorgio Napolitano, en una carta abierta publicada en su blog. Di Pietro protesta contra lo que ha denominado «póquer de porquerías», cuatro polémicas medidas del Gobierno: el nombramiento del consejo de administración de la RAI, la modificación del Tribunal de Cuentas, la limitación de las escuchas telefónicas y el cambio del reglamento parlamentario. Según el ex fiscal, todas ellas son «dignas del peor modelo argentino».

Recientemente, Antonio Di Pietro hizo unas duras declaraciones contra Napolitano, al que acusó de no ser un «árbitro imparcial» en la reforma de la Justicia que proyecta el Ejecutivo.

Estas declaraciones le han costado una denuncia por un supuesto delito de ofensa y honor al presidente de la República.