La cuarta parte de Bangladés se encontraba ayer bajo las aguas, según señalaron las autoridades, que alertaron de que las crecidas podrían agravarse durante el fin de semana. Las inundaciones afectaban a 20 de los 64 distritos del país, señaló el director del Centro de Previsión y Alerta de Inundaciones, Saiful Hosai. «El 25% del territorio está sumergido, lo cual es normal en esta época del año», pero la situación «se está deteriorando y seguirá así durante dos o tres días», agregó.
«Hay 16 ríos, de los 45 que tenemos bajo vigilancia, por encima de su nivel de peligrosidad», precisó el funcionario. Los responsables aún no han evaluado la cantidad de personas afectadas por las crecidas.
Las inundaciones son moneda corriente en esta época en Bangladés. En julio y agosto del año pasado dejaron mil muertos y provocaron el éxodo de millones de habitantes.
Por otra parte, más de 800.000 personas fueron rescatadas en el noreste de la India, víctimas de las peores inundaciones en la región en los últimos 50 años, pero otras decenas de miles siguen aisladas, anunciaron las autoridades.
«La fase esencial de las operaciones de evacuación ha concluido con la evacuación de más de 800.000 personas, 280.000 de las cuales se encuentran en campos de refugiados», declaró el ministro del estado de Bihar, encargado de la gestión de catástrofes naturales.
«Se han dado operaciones de rescate sin precedente, no solo en la India, sino también en el mundo», afirmó. Precisó que entre 50.000 y 100.000 afectados todavía estaban bloqueados por las inundaciones, sin nada que comer ni beber. Según advierten las organizaciones humanitarias, estos damnificados sobreviven en condiciones dramáticas en regiones prácticamente inaccesibles de Bihar.