El acceso a Gonaives es tan complicado que dificulta las labores de rescate.
04 sep 2008 . Actualizado a las 09:14 h.La octava tormenta tropical de la temporada, 'Hanna', se aleja lentamente de la isla La Española tras causar 61 muertos en Haití y obligar a más de 10.745 dominicanos a abandonar sus hogares, según datos ofrecidos por las autoridades de ambos países.
Haití, que aún no se ha repuesto de los daños causados la semana pasada por el huracán Gustav que dejó 79 muertos a su paso por el país, resultó severamente afectado por Hanna, que comenzó a desplazarse en una trayectoria norte-noroeste hacia Bahamas y podría convertirse en huracán el jueves o el viernes.
Según los últimos datos suministrados por la oficina de Protección Civil, 61 personas murieron en el país caribeño por las inundaciones provocadas por la tormenta.
El organismo confirma que 37 personas fallecieron en Artibonite (norte), 21 de ellas en la ciudad de Gonaives, la región más afectada por 'Hanna', once más murieron en el sur, una en Nippes (sur) y 12 en el departamento oeste.
Ike y Josephine, en el horizonte
Y mientras sigue activa Hanna, el Centro Nacional de Huracanes de EE. UU ha anunciado otro motivo de preocupación: Ike ya se ha transformado en huracán y ha aumentado su intensidad y se ha convertido en un poderoso ciclón de categoría cuatro en la escala de intensidad Saffir-Simpson de un máximo de cinco, al aumentar sus vientos máximos sostenidos de 215 kilómetros por hora.
Ike es el quinto huracán de la temporada de ciclones del Atlántico. EL Centro Nacional de Huracanes (CNH) ha indicado que Ike es un huracán «extremadamente peligroso», informa Efe.
Mientras, la tormenta Josephine se ha debilitado al bajar sus vientos de 100 a 95 kilómetros por hora, y se halla al oeste-suroeste de las islas de Cabo Verde, en África.
Distribución de comida
La oficina de Protección Civil confirmó que el nivel de las aguas ha bajado un poco en Gonaives, donde las autoridades organizan este miércoles la distribución de 5.000 raciones de comida.
Sin embargo, la circulación en esta zona es difícil lo que dificulta las labores de socorro y la región está aislada de la capital, Puerto Príncipe.
El alcalde de Gonaives, Stephen Moise, indicó que gran parte de la ayuda de emergencia está paralizada en la vecina ciudad de Saint-Marcm y que, de momento, es imposible evaluar los daños materiales ocasionados por el fenómeno meteorológico en Gonaives.
La situación es tal que muchas personas están llamando a emisoras de radio para pedir pan, agua y lámparas, mientras continúan en los tejados de las casas por segundo día consecutivo debido a las inundaciones.
Una gran cantidad de usuarios se quedaron sin energía eléctrica debido a que los fuertes vientos derribaron cables de alta tensión, lo que hizo que las autoridades desconectarán el servicio, según testimonios de emisoras locales.