La Unión Africana ignora la presión de EE.UU. y de la UE sobre Mugabe

E. Goujon / S. Samhan

INTERNACIONAL

01 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La Unión Africana (UA) recibió ayer en la undécima cumbre que celebra en Sharm el Sheij (Egipto) al presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, ignorando los llamamientos de la ONU, de Estados Unidos y de la Unión Europea para declarar ilegítimo su régimen. La cumbre ni siquiera llegó a tratar la crisis política de Zimbabue. De hecho, de lo que más se habló ayer fue de los problemas del agua en el continente y de los objetivos del milenio, mientras que los numerosos periodistas congregados esperaban ansiosos a que Mugabe apareciera para hacer alguna declaración.

Pero ni Mugabe abrió la boca durante los discursos oficiales, ni los dirigentes africanos trataron la crisis política de Zimbabue durante las sesiones de la conferencia, que se prolongará hasta hoy y en la que participan 53 delegaciones.

Sin embargo, el recién reelegido presidente zimbabuense protagonizó una anécdota en la que hizo gala de su temperamento y que quedará como la foto del día. Y es que no habló, sino que gritó para insultar a un grupo de periodistas británicos que lo interpelaron en los pasillos del centro de conferencias de Sharm el Sheij. «Estúpidos británicos», bramó Mugabe, de 84 años, cuando unos periodistas del Reino Unido se le acercaron para felicitarlo por «robar las elecciones» de su país.

Mugabe, que el domingo juró su sexto mandato como presidente tras su descontado triunfo el viernes como candidato único, fue recibido por sus homólogos africanos. «Los africanos son capaces de decidir por sí mismos. Inclusive hemos recibido a Mugabe como un héroe», dijo a la prensa el presidente de Gabón y decano de los dirigentes africanos con 41 años en el poder, Omar Bongo Ondimba.

«Fue elegido, prestó juramento y está aquí con nosotros. Es presidente y no puede pedírsele más. Han celebrado elecciones y creo que las ha ganado», afirmó Bongo, para quien las opiniones internacionales sobre Mugabe «son demasiado burdas».

El primer ministro keniano, Raila Odinga, fue el único en pedir la suspensión de su participación en la UA hasta que acepte unas elecciones libres y justas. Lo hizo desde Nairobi. Sin embargo el presidente del país, Mwai Kibaki, presente en la cumbre, no se pronunció.

Kenia han instado con anterioridad al despliegue de tropas de la UA para intentar resolver la crisis; otros, como Libia, optan por una salida negociada entre el Gobierno y la oposición.

La comunidad internacional siguió denunciando la permanencia de Mugabe en el poder, en el que lleva 28 años, desde que la ex Rodesia se independizó del Reino Unido. Italia llamó a consultas a su embajador en Zimbabue para enviar «una señal política» al régimen. El comisario europeo de Desarrollo, Louis Michel, denunció la «victoria usurpada» de Mugabe y pidió a la UA que busque una «solución política a la crisis», mientras el primer ministro británico, Gordon Brown, pidió a los líderes africanos que se pronuncien sobre el nuevo Gobierno.

Mientras, la portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, informó que «en una o dos semanas» Estados Unidos anunciará nuevas sanciones diplomáticas y económicas contra Zimbabue.