El presidente ruso Vladimir Putin acusó ayer a Estados Unidos de intentar deslegitimar las elecciones a la Duma (Cámara de diputados de Rusia) que se celebrarán en el país el próximo domingo.
En San Petersburgo, la antigua capital imperial rusa, el jefe del Kremlin denunció que la Oficina de Defensa de la Democracia y Derechos Humanos (Odhir), organismo dependiente de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), se abstuvo de enviar observadores a los comicios del 2 de diciembre por recomendación de Washington. «Según datos que obran en nuestro poder, esto [el no enviar observadores] se ha hecho por recomendación del departamento de Estado de EE.?UU.», dijo Putin.
El presidente ruso advirtió de que lo ocurrido puede influir en las relaciones interestatales con Estados Unidos durante la ceremonia de la entrega de galardones del proyecto Equipo Profesional del País. «Estas acciones no pueden frustrar las elecciones en Rusia; su objetivo es deslegitimar las elecciones. Pero no lo conseguirán», subrayó al contestar a una pregunta de uno de los premiados del proyecto.
Agregó que dispone de información «absolutamente fidedigna» de que la decisión de la directiva de la Odhir de no enviar observadores fue una sorpresa para muchos países europeos «Pero, es su opción. Esto demuestra una vez más que muchas estructuras, incluida la OSCE, deben ser reformadas», enfatizó el jefe del Kremlin.
Decisión de la OSCE
A mediados de mes, el director de la Odhir, Christian Strohal, anunció que la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa no podrá desplegar observadores internacionales en las próximas elecciones a la Duma a causa de las «continuas restricciones impuestas por el Gobierno de Rusia». Los continuos retrasos por parte de Moscú en la autorización a los observadores y en la concesión de visados hacen imposible que la OSCE esté finalmente presente en los comicios rusos, dijo.
Putin, quien encabeza la lista del partido oficialista Rusia Unida, señaló que los comicios del domingo transcurrirán dentro de la legislación vigente.
La portavoz de la Odhir, Urdur Gunnarsdottir, rechazó de manera tajante las acusaciones del jefe del Estado ruso. «Ningún país, ni EE.?UU. ni ningún otro ha dado recomendaciones en ese sentido», dijo.
El mismo rechazo vino desde Washington. El subsecretario de Estado norteamericano, Nicholas Burns, conversó con altos funcionarios de la OSCE, pero «no hubo interferencia» en sus planes para desplegar observadores, dijo el portavoz Sean McCormack. «Esta fue su decisión, solo su decisión», subrayó.