Detenidos la viuda de Pinochet y sus cinco hijos por corrupción

Robert Mur

INTERNACIONAL

Lucía Hiriat sufre una bajada de tensión y queda arrestada en el hospital militar en el que murió su marido

05 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

El juez chileno Carlos Cerda ordenó ayer la detención de la familia directa del dictador Augusto Pinochet, fallecido el pasado 10 de diciembre, por un delito de malversación de caudales públicos en el marco de la causa por el llamado caso Riggs. La medida afecta a la viuda, Lucía Hiriart, así como a sus cinco hijos, Augusto, Lucía, Verónica, Jacqueline y Marco Antonio. De ellos, Marco Antonio fue arrestado en la calle, según su abogado. El resto se presentó en el cuartel policial.

El magistrado también dictó prisión preventiva para 17 ex colaboradores civiles y militares del mandatario que gobernó Chile entre 1973 y 1990. Entre ellos hay dos coroneles en activo: sus ex asesores Juan Mac-Lean y Mortimer Jofré.

La misma inflexibilidad que Pinochet demostró con sus víctimas, fue aplicada por el juez Cerda, alejado unos meses de la investigación debido a una recusación de la defensa. Cuando retomó la causa lo hizo para no dejar ni un resquicio que permitiera a los Pinochet evadir la justicia.

El juez plantea todo un proceso a la dictadura, ya que la investigación se remonta al golpe de Estado de 1973 y llega hasta el 2003. Cerda mantiene que desde 1981 se engrosaron las cuentas secretas que Pinochet mantenía en el extranjero, en especial en el estadounidense Banco Riggs, adonde se transfirieron unos 20 millones de euros, provenientes de los fondos reservados de la presidencia, así como de las partidas de la Casa Militar del gobernante. Por eso, entre los 17 antiguos colaboradores de Pinochet detenidos hay varios jefes de la Casa Militar.

Entre los encausados están varios secretarios de Pinochet, su secretaria personal, Mónica Ananías; dos de sus abogados, Gustavo Collado y Ambrosio Rodríguez; su portavoz, Guillermo Garín, y su ex albacea, Óscar Aitken.

El magistrado detalla el destino de parte de esos fondos públicos, para por ejemplo reformas en las fincas del dictador, comprar libros y pagar un sueldo al primogénito de Pinochet cuando residió en EE.?UU.

Estaba previsto que los detenidos fueran repartidos en prisiones civiles y militares, mientras que Lucía Hiriart, de 84 años, aquejada de una bajada de tensión, quedó arrestada en el Hospital Militar de Santiago, en el que falleció su marido.