El Concello dice que no tiene pruebas de la relación de los dos incendios
03 ene 2012 . Actualizado a las 06:00 h.Una parte del casco histórico de Lugo es un ámbito difícil para el trabajo de los bomberos. La antigüedad de las construcciones y lo angosto de algunas calles son dificultades añadidas en el combate contra el fuego. Ayer, las llamas afectaron a dos casas contiguas, las números 43 y 45 de la Rúa Nova, pero en casos así existe el riesgo de que puedan alcanzar a otros inmuebles próximos. Ayer fue utilizado por primera vez el brazo elevador de que disponen los bomberos para combatir incendios en el casco histórico, según confirmó el alcalde.
En las labores de extinción del fuego, al menos en lo que se refiere a la casa 45 participaron ocho bomberos, equipados con el vehículo dotado de brazo elevador y dos autobombas. No hubo problemas con las bocas de riego, que permitieron captar el agua necesaria, según indicó el sargento del servicio contraincendios, José Cedrón.
Los bomberos sospechan que el incendio en el local del pub La Noche (Rúa Nova, 43) pudo iniciarse en el cuadro eléctrico. Por el hecho de estar situado en la pared medianera con el otro local (El Gandul), el titular de este establecimiento se mostraba convencido de que, de algún modo, el fuego pasó de un pub a otro, quizá por medio del aislamiento acústico y de alguna viga. El Concello, por su parte, sostiene que los bomberos no tienen pruebas que relacionen directamente un fuego con el otro. En todo caso, ahora queda pendiente que la sección científica de la Policía Nacional determine dónde y por qué comenzó el fuego en cada uno de los locales.
Entre el personal municipal que estuvo a pie de obra durante el combate contra el fuego figuró el responsable del servicio local de Protección Civil, Enrique Fernández. La Policía Local se ocupó de cortar el tráfico peatonal en la calle durante los trabajos de extinción del fuego.