Domingo de pánico por el fuego

viveiro, lugo / la voz

LUGO

24 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La de ayer fue una jornada de viento y de incendios en el norte y centro de la provincia de Lugo. Al cierre de esta edición permanecía activo el incendio forestal declarado inicialmente de nivel I en Santalla (Ribeira de Piquín), donde ya se habían quemado más de 80 hectáreas de monte. Siete agentes, 17 brigadas, 9 motobombas y una pala trabajaban para sofocar el fuego.

Verdaderos momentos de angustia vivieron los habitantes de los pueblos de Vilarpescozo y Moleiras, en Santalla. Los siete vecinos que residen habitualmente en Vilarpescozo tuvieron que aplicarse duramente para que el fuego que prendió en el monte no llegara a sus casas. Las llamas alcanzaron una edificación anexa a una vivienda y fue preciso derribar tabiques y librar de piezas de madera el alpendre para evitar que el fuego llegara a la la casa. En este lugar el fuego afectó a otros dos alpendres, que sufrieron menos daños. En un primer momento los vecinos usaron cubos, cisternas del purín y otros medios a su alcance. No descansaron hasta que llegaron los efectivos de una brigada. Distintas fuentes confirmaron que la casa de turismo rural del lugar estaba vacía este fin de semana. CIG-Autonómica Lugo advertía ayer en un comunicado que el fuego avanzaba hacia A Pontenova y A Fonsagrada y confirmaba la existencia de un miembro de una brigada herido.

Por la tarde fue controlado el fuego forestal en Vicinte (Outeiro de Rei) que afectó a 40,5 hectáreas; inicialmente había sido declarado de nivel I. También fue extinguido un incendio en Cuíñas (A Fonsagrada), que quemó 50 hectáreas.

Cuatro incendios en A Mariña

Después de que fuera controlado el incendio que amenazó varias casas y puso en peligro una gran masa forestal que se extiende por Lourenzá, Trabada y Barreiros, el alcalde laurentino, Vidal Martínez-Sierra, agradeció ayer el apoyo recibido para sofocar el fuego que se declaró pasada la una de la tarde entre Tilleira y Paizás. El regidor dio las gracias a efectivos del parque de bomberos de Barreiros, a las carrocetas de Barreiros, Mondoñedo, Ribadeo, Lourenzá y Foz (que al final no tuvo que intervenir) y a las dos brigadas de la Xunta. Reconoció que la rápida intervención de los vecinos que usaron cisternas evitó que el fuego llegara a las casas. Ardieron 1,6 hectáreas. También ayer se registraron otros incendios que afectaron a 9,6 hectáreas de monte en Tralaveiga (O Vicedo), a 2,5 en A Devesa (Ribadeo) y a 3 en Ourol. El incendio de O Vicedo duró hasta las 18 horas.

Por otra parte, los bomberos de Barreiros se desplazaron a las 00.20 horas de la madrugada del domingo a Burela para apagar el fuego de un contenedor. Dos horas después abrieron la puerta de un domicilio en Santa Cilla (Foz) para atender a una persona que se había caído.