La magistrada advirtió a Portomeñe de que el hecho puede ser delictivo
13 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La policía lucense pasó por alto las pintadas ofensivas hacia la jueza que instruye la operación Carioca y que fueron efectuadas en un bajo de un edificio de la calle poeta Ramón Cabanillas, en la zona de la Fonte dos Ranchos. El hecho motivó que la magistrada enviase un oficio al subdelegado del Gobierno, José Vázquez Portomeñe, para informarlo de la situación y, a la vez, comunicarle que lo ocurrido podría constituir un delito de la omisión del deber de perseguir delitos.
«Jueza mentirosa Lara» y «Quieres papeles, denuncia a un español» eran los mensajes de las dos pintadas que fueron detectadas enfrente al local de ambiente latino que funciona en la Rúa Poeta Cabanillas y que fue objeto de varias redadas policiales. No consta que ningún agente viese las pintadas, diese cuenta de ellas o se hubiera abierto desde la institución policial diligencias al respecto.
La jueza transmitió al subdelegado su asombro y malestar, teniendo en cuenta que las pintadas llevaban en el lugar por lo menos unos seis meses, según un informe elaborado al respecto por parte los investigadores. A pesar de estar en la entrada a unos garajes del inmueble son perfectamente visibles de la calle, sobre todo si se acude al local de hostelería de enfrente.
Pilar de Lara también le comunicó a José Vázquez Portomeñe que resultaba cuando menos curioso que los agentes no vieran las pintadas a pesar de que acudieron con relativa frecuencia a realizar inspecciones, redadas y detenciones en el local ya referido. La última de estas visitas, comunicada oficialmente por parte de la comisaría, tuvo lugar a finales del mes de julio.
Un hecho grave
Fuentes jurídicas consultadas ayer explicaron que el hecho era grave. Aclararon que si el insulto u ofensa de las pintadas estuviese dirigido a otra persona sin cargo, el hecho apenas tendría trascendencia penal. Constituiría una falta si el afectado hubiese presentado una denuncia y a mayores se produciría otra falta de deslucimiento de inmuebles.
Sin embargo, la situación cambia drásticamente cuando la persona ofendida es un magistrado que tiene abierta una instrucción. En este caso sería necesario actuar de oficio por parte de la autoridad competente porque los hechos constituirían un delito de injurias contra la autoridad como consecuencia del cargo de la persona afectada. No haber actuado podría implicar un delito de la omisión del deber de perseguir hechos delictivos. Las mismas fuentes indicaron que cabía la posibilidad de aplicar otros delitos que conllevan penas más graves que en el caso anterior.
Pilar de Lara también explicó al subdelegado que la expresión «Quieres papeles, denuncia a un español» tiene connotaciones machistas y xenófobas. El autor o autores del texto hacen alusión a que algunos testigos que declararon en el marco de la operación Carioca lo hubieran hecho falsamente para conseguir beneficios de tipo legal, como, por ejemplo, papeles. La ley establece diversos derechos a los extranjeros que cooperan con las autoridades policiales y judiciales. La magistrada recordó al subdelegado que la pintada está estratégicamente situada ante un local frecuentado por personas sudamericanas, por lo que puede tener una finalidad intimidatoria.