Para no «pisarse» entre ellas tratan de funcionar en municipios distintos
21 jul 2011 . Actualizado a las 15:24 h.Las seis mini operadoras que forman parte de Opergal (Minotec, Redem, Terra Chá Technology, Intermax, Instalaciones y Comunicaciones del Eume, y Duo Telecomunicaciones) estudian cómo unir fuerzas para crear una gran red sin hilos que extienda la cobertura de Internet en Galicia. El presidente de la asociación, Roberto Carlos Valverde, explicó ayer que entre todas cubren ya 110 concellos de las cuatro provincias, suman 11.000 clientes, dan empleo a medio centenar de personas y tienen una facturación anual global que ronda los 5 millones.
Proyectos de envergadura
Juntas pretenden coordinar y actuar en proyectos de gran envergadura. De esta forma, y con la firma melidense Intermax como guía del proyecto, Opergal participa en el concurso público de la Xunta para continuar extendiendo la banda ancha. Su propuesta es dotar de Internet de calidad a 290 concellos del rural gallego, instalando 2.344 puntos emisores y con una cobertura superior al 99,1%. De lograrlo, afirman, crearían más de 200 puestos de trabajo a corto plazo. «Riqueza de Galicia xeneraría riqueza aquí», destaca Valverde. Si no lo logran, señala, continuarán como hasta ahora, tratando de salir adelante sin ayudas públicas.
Parte de los socios están encontrando un nicho de mercado en municipios rurales de la provincia de Lugo, en donde el servicio que ofrecen las multinacionales de las telecomunicaciones, como Orange, Vodafone o Telefónica, deja bastante que desear, según afirman numerosos usuarios. Por otra parte, indican que la ejecución del Plan de Banda Larga 2010-2013 de la Xunta no ha dado los frutos esperados, y núcleos lucenses que a estas alturas deberían tener cobertura de Internet siguen en sombra. Valverde avanza que las firmas de Opergal aspiran a crear «unha alternativa común ás grandes operadoras». Reconoce que «é unha guerra moi complicada», pero indica que los socios han comenzado a trabajar para unificar criterios y compartir redes primarias, entre otros, con el objetivo de trabajar de una manera más eficaz y abaratar tarifas.
Para «non pisarse» entre si, por ahora cada mini operadora trabaja de manera general en unos concellos determinados, distribuidos en las cuatro provincias.