Desde esta semana, cuatro yacimientos megalíticos de la Terra Chá y Guntín entraron a formar parte del registro de Bens de Interese Cultural (BIC). Dos están en el municipio de Vilalba, otro en Outeiro de Rei y un último en el municipio de Guntín.
Los más conocidos son los vilalbeses. Por un lado, está la Roza das Modias (Alba), necrópolis de ocho túmulos, con grabados en tres de ellos; y, por otro, está la Pedra Chantada (parroquia de Santaballa), un menhir situado en una zona en la que abundan las medorras. Se trata de construcciones cuya existencia se ha divulgado.
No ocurre lo mismo con los otros dos yacimientos que han sido declarados BIC. Por un lado está la medorra número 1 de Acevedo, en Outeiro de Rei, y por otro, el menhir do Alto da Goia, en Guntín. Se trata de megalitos que entran también a formar parte de este registro BIC pero que, sin embargo, los vecinos de la zona desconocen por completo. Algunos dicen haber oído hablar de tales contrucciones, otros ni eso. En cualquier caso, la falta de señalización e información impide dar con tales megalitos.