Conducía un coche que iba a 90 por un tramo de 50 y se salió de la vía
03 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Un joven militar de 23 años se enfrenta a una petición de cuatro años de cárcel por la muerte de dos jóvenes de la comarca sarriana que viajaban en el automóvil que él conducía y que se salió de la vía. El grupo regresaba a casa después de una noche de marcha. El juicio estaba previsto inicialmente que se hubiese celebrado esta misma semana en Lugo; sin embargo, se suspendió porque el acusado no se encuentra actualmente en España. Cuando regrese, es posible que sea llamado para responder por unos hechos que ocurrieron en la madrugada del 30 de septiembre de 2007, a la entrada de Sarria.
El imputado conducía un Seat Ibiza 1.9, propiedad de su padre. Transportaba a cuatro jóvenes en los asientos traseros y ninguno de ellos llevaba puesto el cinturón de seguridad. En el kilómetro 1 de la carretera LU-636 (Sarria-Becerreá) se salió de la vía al tomar una curva a la derecha de amplio radio y visibilidad restringida por la existencia de viviendas en los márgenes de la vía.
El fiscal, basándose en el atestado elaborado por la Guardia Civil, considera que el conductor del vehículo manejaba el mismo a una velocidad de 90 kilómetros por hora en un tramo limitado a 50 y que, por eso, perdió el control del turismo.
Como consecuencia del percance, el vehículo invadió la parte izquierda de la vía, dejó una huella de derrape de 38 metros, volvió al carril derecho y de nuevo volvió a la izquierda, donde dejó marcas de 46,10 metros hasta que chocó contra la parte posterior lateral derecha de la valla de protección y el poste de hormigón de una farola, precipitándose finalmente a una finca de labor situada a unos dos metros bajo el nivel de la calzada, dando vuelcos hasta quedar detenido sobre el techo.
Como consecuencia del choque, dos jóvenes que iban en los asientos posteriores, sin el cinto de seguridad, resultaron muertas en el acto. Otra muchacha que iba en el asiento delantero sufrió lesiones diversas, entre ellas abrasiones producidas por el cinturón. Tardó en curar 90 días, de los cuales cuatro estuvo ingresada en un centro hospitalario.
Contusiones múltiples
Otra menor que ocupaba el asiento posterior, junto con las víctimas mortales, también sin cinturón, tuvo contusiones múltiples que motivaron su ingreso en la unidad de cuidados intensivos con respiración asistida. Tardó un año en reponerse de las lesiones y estuvo casi un mes hospitalizada. Le quedaron diversas secuelas.
Asimismo resultó herida otra joven pasajera que iba en la parte de atrás del coche. Tuvo diversas fracturas, entre ellas la de la clavícula. Tardó en curar 886 días, 182 impeditivos y 11 de hospitalización. Le quedaron, a su vez, diversas lesiones. Las perjudicadas, salvo una, reclaman indemnizaciones por las lesiones y las secuelas que sufrieron.